El comediante ensayó parte de su rutina para el Festival de Viña con internos, quienes aprobaron sus ácidas tallas de corte social: "Recibieron con mucho respeto mi trabajo".
El humorista Mauricio Palma, más conocido por su personaje Violento Parra, y uno de los más desconocidos que estará en la Quinta Vergara 2019, quiso enfrentar a su primer "monstruo" en el Centro Penitenciario de Santiago 1. Para quienes no lo han visto ni en pelea de quiltros, Violento hace reír desde una ácida crítica social y se ha paseado por programas como "Mentiras Verdaderas".
Pero volviendo al recinto carcelario, el standapero se enfrentó a 300 internos en el gimnasio del lugar. Entre sus tallas sacó aplausos burlándose de las formas de drogarse y de las tonteras que ha hecho en su vida, como quedarse pegado con comerciales brasileños. El público se rindió a sus sarcasmos, quiso un "bis" y, a lo Viña, exigió la Gaviota para premiarlo.
Tras su presentación explicó a La Cuarta esta peculiar previa a su primera vez en el festival de la Ciudad Jardín. "Quisimos hacer un ejercicio social que tiene que ver con llevar nuestra pega a quienes no van a poder estar en Viña. A quienes de repente no tienen acceso cultural y que de alguna forma es el reflejo nuestro trabajo que está siempre ligado a lo social".
- ¿Sentiste conexión con los internos?
Ellos ya venían un poco preparados con la idea de recibir esto y fue genial, agradezco la energía que me entregaron y de haber recibido con tanto respeto mi trabajo.
- ¿Esto es un canapé de lo que mostrarás en Viña?
Sí, es una parte, quisimos hacer algo distinto. En cuanto a lo que mostraré en Viña es bien cotidiano, habla de nuestro país como vivimos y habitamos con nuestras desgracias. También habrá un poquito de cómo ha cambiado nuestra forma de vida. Tiene contingencia, nostalgia, es algo que está hecho para ese escenario.