La icónica bailarina de Mekano se encontraba residiendo en una isla brasileña junto a su pareja y sus dos hijas. Es más, había rechazado varias propuestas para volver a la tele chilena.
Hace unos días, una de las más recordadas bailarinas de Mekano, Vivi Rodrigues, reveló que debió pasar por primera vez “solita” el Año Nuevo, encuarentenada en un hotel de Santiago.
Al parecer, todo ello fueron esfuerzos para poder ser parte del nuevo estelar de Canal 13, Aquí se baila, tras dos años viviendo en su país natal, Brasil.
Y es que en 2020 ella decidió salir de Chile para trasladarse a la isla de Sao Francisco do Sul, cerca de Florianópolis. Inicialmente, solo estaría durante ese verano, pero todo se extendió.
“El plan era volver en marzo de 2021, pero al final nos quedamos allá porque nos acostumbramos a la calidad de vida de un lugar tranquilo y chico, donde todo es distinto, incluso el flujo del virus”, relató.
Así que “empezamos a vivir una vida de pueblo, yendo a caminar a la playa todos los días, y me dediqué ese año a mi familia, a las niñas”, de 5 y 8 años de edad.
La propuesta
Sin embargo, ello no duró para siempre: “No pude bailar en todo el año. ¡Y estaba desesperada! Yo nací para esto. Allá igual hay academias de baile, pero por la pandemia no se podía hacer, y, después cuando se podía, yo no tenía tiempo”.
Incluso, en más de una ocasión recibió propuestas de la pantalla chica chilena, pero les dijo que no.
Eso hasta que apareció la opción de Aquí se baila, “ante la cual no pude decir que no”.
“Es que dentro de mi carrera artística las mejores experiencias que he tenido han sido los programas de baile, me encantan”, explicó. “Siento que exploto aquí, es mi salsa, lo que amo hacer, lo que me fluye y me sale natural”.
Aun así, no era una decisión fácil, porque “cuando una tiene hijos ya no decides por ti; ellos son la prioridad siempre, y para entrar en el programa tuve que dejar en Brasil a mis niñas”.
Lo que pasa es que “no tenía sentido traerlas; allá están en su salsa disfrutando con sus primos. Mi marido, como siempre lo ha hecho, me apoyó en que yo merecía darme este espacio. Es un sacrificio por parte mía, por no tenerlas aquí, por parte de él, que debe hacerse cargo de todo, y por parte de las niñas también, porque no me tienen con ellas”.
Ahora, llegó justo a tiempo para preparar los ensayos del programa que se estrena el lunes 10 de enero en horario estelar. “Me parece mágico cómo el cuerpo tiene memoria”, relató. “La primera vuelta que di en el ensayo me salió asquerosa, chocaba con el bailarín, estaba torpe, pero la segunda ya fue distinta, y la tercera fue como si hubiera seguido bailando siempre”.
Ya con más experiencia en el cuerpo, “por primera vez yo creo que, aunque suene cliché, voy a competir conmigo misma, dar lo mejor, preocuparme de disfrutar y de entregar mucha energía positiva a la gente”.