El panelista de Me Late, ante los once años de la muerte de animador, desempolvó una anécdota que protagonizó en la salida del canal.
A exactos once años de la muerte de Felipe Camiroaga a causa del accidente del vuelo a Juan Fernández, el periodista Luis Sandoval se animó a contar una anécdota en el Me late prime (TV+).
El panelista se remontó a fines de la década de los 2000, los años dorados del animador, quien condujo el Buenos días a todos, los estelares Animal nocturno y Halcón y camaleón (TVN), e incluso el mismísimo Festival de Viña.
Así, Sandoval recordó de sus tiempos como reportero los múltiples plantones que se mandó esperando que las figuras de TVN salieran en sus vehículos del canal para sacarles una cuñita, entre ellas, el “Halcón de Chicureo”.
“Bajaba el vidrio en sus autos espectaculares”, ya que “salía todos los días en un auto diferente”, relató según consignó Mira Lo Que Hizo. “Era un galán, era como un maniquí vestido en un auto”.
En una de esas ocasiones, “lo estaba entrevistando”, luego “termina la entrevista”, vinieron los “ya, muchas gracias” de rigor y, acto seguido, Sandoval le comentó: “Oye, qué bonita la corbata”, porque “de verdad que se vestía muy bien”, en vista de que “era un caballero muy elegante”.
Tras el piropo, Camiroaga le preguntó al reportero si siempre lo mandaban a hacer preguntas al canal, a lo que Sandoval le contestó: “Sí, vengo todos los días”, aunque le aclaró que “iba a buscar a los rostros, no solamente a él”.
¿Y qué pasó después?
Y así llegó la jornada siguiente.
“Voy al otro día a TVN, le saco la cuña pertinente, un par de preguntas entre todos los colegas”, y de ahí Camiroaga centró su atención en el reportero: “Tú”, le dijo. El animador se bajó de su carro, caminó hacia el maletero, lo abrió y sacó una caja: eran cinco corbatas de “diversas tonalidades”. Luego, le dijo a Sandoval: “Esto es para ti”.
“Fue un gesto tan bonito”, expresó el periodista al recordar. “Yo lo encontré tan notable”, más encima que “eran corbatas caras po’, no cualquier corbata”. Así que “de verdad fue un regalo tan bonito, de una figura tan importante”, declaró.
Hasta hoy conserva aquel regalo y cada tanto se pregunta: “Está tan lleno de cosas que, que llegue a su casa y acordarse de llevarle unas corbatas a un periodista que lo está esperando, es un bonito gesto”.
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