Voz de Gokú: "Nunca me imaginé que Dragon Ball tendría este renacer"

"¡Hola, soy Gokú! Quiero mandarle un saludo a toda la gente de Chile y a mis amigos de La Cuarta, les envío todo mi ki y un !Kame Hame Há!".

Al otro lado del teléfono, Mario Castañeda, el mexicano de 56 años, se desdobla en una fracción de segundo para convertirse en el querido personaje de Dragon Ball.

Pese a llevar más de 20 años prestando su voz para el doblaje latino de actores como Bruce Willis, Mel Gibson o Jim Carrey, fue el querible saiyayín el que "cambió la vida" del oriundo de Guanajuato, quien en la previa del estreno de "Dragon Ball Super: Broly", previsto para mañana en todos los cines del país, habló con La Cuarta sobre el nuevo auge que ha tenido la serie animada y califica el filme como "uno de los más importantes del universo Dragon Ball".

- ¿Cómo fue la construcción de esta película que tiene expectantes a todos los fans de Dragon Ball?

Para mí es un acierto traer de vuelta a un personaje como Broly, un saiyayín muy temido, pero del que no había mucho. Yo no había sido su voz en la primera película y en la segunda Gokú estaba muerto, así que es nuestro primer encuentro.

- Otra apuesta grande tras el retorno con todo gracias a Dragon Ball Super...

Así es, y la verdad nunca me imaginé que Dragon Ball tendría este renacer. Pasa que cuando conocemos una serie tiene un principio y un final, pero ahora Akira Toriyama (Creador de Dragon Ball) retomó con mucha fuerza y seguro quedan muchas cosas por contar.

- Y con un personaje que te cambió la vida...

Uno hace su trabajo y no siempre el resultado es el esperado. A veces le tienes mucha fe a un producto que no engancha y otras es al revés, pero efectivamente Gokú ha sido muy importante, porque además son muchos países a los que llega. Hay más de 20 que conocen a Gokú con mi voz y eso es muy satisfactorio.

- ¿Por qué crees que sigue cautivando al público?

Creo que pese a que muchos animés apelan a las peleas y enfrentamientos, en ellos se transmiten muchos valores. Amistad, lealtad y eso es lo que genera el compromiso y fanatismo de los seguidores.