"Es un tipo honesto que me llena de mucho amor", afirma la standupera sobre Ergi, quien cruzó el Atlántico para visitarla.
El amor a distancia no iba con Yamila Reyna, hasta que en septiembre se flechó con un estupendo italiano, el último día de sus vacaciones en Florencia, Italia. Pincharon, se enamoraron y empezaron un pololeo que por estos días tiene al galán, de nombe Ergi Depa, en Chile. "Lleva 10 días acá, se va este viernes... Vino por mi cumpleaños y me trajo ropa de regalo, que increíblemente me quedó perfecta. Le pregunté como lo hizo con el talle, porque en Italia son todas flacas, y me responde que dijo que yo era como carnosa, jajajá", revela la comediante sobre la jugada visita.
Ergi es de origen albanés, tiene un restaurante en Florencia y se la está jugando a concho por la relación, al punto de tomar un avión y cruzar el mundo como si nada.
"Me dio tremenda sorpresa al venir. A pesar de que está un poco la embarrada acá le pareció muy lindo Chile, un gran país. Lo llevé a conocer las playas de Viña, Concón, Cachagua, también fuimos al norte porque justo me tocó trabajar en Arica", dice Yamila.
Ergi reafirma que "me encantó Chile, es muy lindo, el norte me gustó mucho, el mar estaba muy bueno. Ahora le toca a ella ir a estar conmigo a Italia, tengo claro que no quiero estar sin ella".
También revela que acá descubrió que su polola es famosa: "No sabía que era conocida, no entendía porque en el show de Arica había mucha gente esperando sacarse una foto con ella".
Reyna explica que, claro, él no tenía idea que era una figura pública, "porque nunca le conté, porque tampoco me he comprado todo este verso de la fama".
La relación tiene por las nubes a la también actriz. Siente que al fin encontró su media naranja: "Hacía mucho tiempo que estaba sola, que esperaba un bonito amor y ahora lo estoy pasando muy bien, Ergi es una persona que tiene muchos códigos de vida parecidos a los míos, es un tipo honesto que me llena de mucho amor".
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