Yazmín Vásquez está viviendo un excelente año, quizás uno de los mejores en su carrera televisiva, desde que partió (hace 8 meses) "MILF", programa conducido por Claudia Conserva, y donde ella y Claudia Hidalgo ( reemplazo de Maly Jorquiera) son las desinhibidas y chispeantes panelistas.
La "Yaz" lleva la talla a flor de piel y eso la hizo calzar perfecto en el proyecto, más aún cuando tiene un máster en reírse de sí misma y de la enfermedad de Crohn que padece, la que a pura vibra positiva y carcajadas sobrelleva pasando casi inadvertida... Salvo por sus constantes idas al baño.
Vásquez cuenta que a los 17 años fue diagnosticada con esta dolencia que afecta fieramente al sistema digestivo.
"Es un proceso inflamatorio crónico del tracto intestinal. Aunque puede afectar cualquier parte del tracto digestivo desde la boca hasta el ano, más comúnmente afecta la porción más baja del intestino delgado o el intestino grueso (colon y recto)", explica.
Pesa 48 kilos y cuando le vienen las crisis baja dos. Gasta 150 mil pesos al mes en pastillas y todos los años debe hacerse una colonendoscopía para ver su evolución y evitar el cáncer de colon. Salud compleja que asegura que mantiene a raya, siguiendo el tratamiento al pie de la letra y con una de las mejores de sus terapias: pasarla bien y haber encontrado su lugar en la televisión con MILF.
- ¿La vorágine de la pantalla qué tan compatible es con la enfermedad ?
-Ahora que soy más MILF que nunca, me he relajado en la vida, entonces no he sufrido de tantas crisis, hace mucho tiempo que no tengo una. Podría decirse que MILF ha sido una terapia para el Crohn. Además, una después de los 40 se toma todo con un poco menos de gravedad, creo que no hay nada tan grave que no se pueda solucionar. Obviamente soy nerviosa, no lo puedo evitar, eso influye en el Crohn y cada vez que me veo sometida a una situación de estrés, me viene el retorcijón fantasma. Por eso las chiquillas se ríen y me dan ganas de ir al baño, bastante más seguido que a todo el mundo, pero lo he ido controlando con el tiempo.
- Paulina Nin también tiene Crohn y es una de las primeras que visualizó el tema ¿han compartido experiencias?
-Nunca he conversado con ella, pero he visto cuando habla del tema. Lo de ella es más grave creo. A mí me lo descubrió el mismo doctor que a la Paulina Nin, pero como Crohn es mucho más benigno, no he requerido cirugía, he tomado en mi vida solamente dos veces corticoide, tampoco el tratamiento ha sido tan agresivo.
- Eres mamá, ¿cómo viviste tus embarazos?
-Es maravilloso porque el cuerpo humano es tan sabio que eso 9 meses como que el Crohn se paraliza. Se aquietó la enfermedad, comí lo que no había comido en la vida.
- ¿Cómo te cuidas en general?
Me cuido las comidas, trato de estar lo más relajada posible, siento que eso me ha ayudado mucho a que no siga esto, los remedios también. No tomo y tengo la suerte de que no me gusta mucho el copete. Lo único que no puedo comer es pimienta. Una vez fui a la casa de un amigo, hizo comida peruana y le echó pimienta como que se iba acabar el mundo. Habían 20 personas sentadas en la mesa, y en casa ajena me sentí mal...
- ¿Cómo saliste del paso?
Me tenía que parar e ir al baño, sentía que me iba a desmayar, dejé la escoba, mi amigo me pedía perdón. Y me acuerdo de otro heavy, primera vez que me invitaban a la Teletón, tenía que concursar como en una gymkana, era pareja de Ítalo Passalacqua, y 20 minutos antes, me vino la crisis.
- ¿Y qué hiciste, había baño?
Estaba en el restorán de Donde Agusto, en el mercado, y no podía salir, estaba en el baño, no podía pararme, estuve mucho rato ahí. Me hicieron agüitas de hierbas y llegó el momento y me tocó y lo hice rápido, me relajé y se pasó. He pasado un cuarto de mi vida en el baño. Hace un mes fuimos a hacer una nota en el cementerio, 12 de la noche, iba todo perfecto y de puro nervio y miedo me dieron ganas de ir al baño. Nadie me quería acompañar al baño del cementerio fue horrible, terrorífico, jajajá.
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