El reciente capítulo de "Vértigo", Yerko Puchento volvió a dejar la crema con su ácida rutina. Y nadie se salvó de su palanqueo.
Con un guión cargado a la talla en doble sentido y sus habituales chistes al escenario político, no dudó en comparar la actual sociedad chilena con los antiguos dibujos animados:
"Somos el fruto de los monitos animados que vimos de chicos. Pasamos años viendo monitos animados machistas, corruptos y degenerados. Por ejemplo, Los Picapiedras. Pedro era entero de machista. Kike Morandé era feminista al lado de ese weón. Las Sailor Moon estaban más operadas que la Diana y la Pamela Díaz juntas", soltó.
Sin anestesia
En uno de los momentos más destacados de su rutina, a los pocos minutos de comenzar, Yerko se refirió a la reciente reunión del Papa con las víctimas de Karadima. Y no se mordió la lengua al momento de lanzar sus flechas contra la institución religiosa.
"Que se preparen, porque se va a hacer justicia. Se viene un terremoto en la iglesia. Ahí los quiero ver señores curitas. Tiembla obispo Barros", lanzó, revistiendo luego la rutina con un toque más pícaro, muy en su estilo:
Como siempre, Cristián Sánchez no se salvó de ser subido al columpio cuando Yerko le preguntó al público cómo se decía su nombre en coreano: "Nisaca Nipone".
Entre los momentos más hilarantes de la rutina, el humorista hizo desternillarse al público cuando empezó a leer los supuestos diarios de vida de los invitados.