La mexicana conversó sin filtro con La Cuarta sobre su vida personal, Dios, el sexo, Karol G, el feminismo y por supuesto, lo que la apasiona: la música. En su retorno al país, volverá al Gran Arena Monticello con su “Euforia Tour” el 12 de abril: “¿Qué les voy a dar? Dos horas de puros éxitos, dos horas de puro karaoke, con unos visuales espectaculares, y muchas sorpresas”, le reveló al diario pop.
Yuri debe ser una de las artistas internacionales con una de las relaciones más estrechas con Chile. Y cómo no, parte de su familia es de acá, está casada con Rodrigo Espinoza, icónico músico del grupo noventero Aleste.
Y hoy la estrella mexicana vuelve a nuestro territorio para deleitar a su fiel fanaticada con un espectáculo titulado “Euforia Tour”, un regreso a los escenarios que preparó en plena pandemia y que promete estar al nivel de los increíbles shows de Las Vegas, Estados Unidos.
De ahí que llegamos al hotel Sheraton para encontrarnos con la artista catalogada como la Reina del Pop latino, quien viste un look vaquero que recuerda la nueva etapa musical de Beyoncé, dejando claro que sabe cómo reinventarse y estar acorde a las tendencias.
Yuri se presentará el 12 de abril en el Gran Arena Monticello con un montón de clásicos bajo el brazo, aquellos que la han posicionado como una de las cantantes de habla hispana más importantes del mundo.
“Creo que las mujeres siempre tienen que ir más adelante, si no, nos quedamos. Todo es un reto personal, espiritual, tu carrera, tu trabajo, lo que hagas, siempre guerreras. Si no, no lo logras”, le dijo al diario pop.
- Yuri, no puedo evitar destacar tu look, que me parece increíble, porque siempre estás a la moda, pero también siempre transgresora.
Sí, yo pienso que las mujeres en este tiempo no podemos pensar “y si me lo pongo y si no me lo pongo, ¿qué dirán?”, entonces, no, dale. Creo que estamos en un momento en el que el mundo necesita de gente que impulse, y así con su ejemplo, los demás digan “si ella pudo, yo puedo”. No importa la edad, mucha gente dice eso “Ay, no, como ya tiene 50 ya no. Ay, como ya tiene 60, no, pobrecita, teje mejor”. ¡O sea, no! Para lograr victorias en tu vida tiene que haber sacrificios, tiene que haber esfuerzos, tiene que haber disciplina, pero también tiene que haber carácter.
- Y en la industria musical, sobre todo en las mujeres.
Exacto, musicalmente hablando, hay más mujeres en el top que hombres. Yo no soy feminista, respeto mucho a las feministas, pero ahí está, las mujeres hemos salido, las mujeres hemos hablado, las mujeres hemos protestado en el buen sentido de la palabra, por rescatar - aunque eso ya lo tenemos- nuestros derechos. Dios nos dio nuestros derechos, hay que rescatarlos. Entonces, si tú no tienes ese carácter, si tú siempre estás ahí, “ay, me pegaron”, no vas a salir de donde estás. Nunca vas a lograr hacer lo que quieres en la vida, a la edad que tú quieras. Entonces, aquí en la actualidad es carácter, decisión. Ya cuando sale uno de la casa, no se pone uno de la chaqueta, ni el saco, ya te pones el escudo y el espada. A dónde vas, vas a guerrear.
- Y hablando de guerrear, vienes con un show icónico, distinto, diferente, que nunca has traído a Chile, ¿qué podemos esperar como público?
Sí, como tú lo has dicho, es un show diferente ¡una euforia total! La euforia nace en la pandemia, nace en el dolor, donde Yuri pasa por un desierto con todo lo que es a nivel espiritual, a nivel físico, de una enfermedad que trastocó mi vida, trastocó mi alma, mi espíritu, y que tuve que salir adelante. Tuve definitivamente que ponerme la espada y el escudo y vestirme de guerrera, decir: “voy con todo, no me voy a caer, no me voy a quedar en el piso”. Si Dios está permitiendo esto en mi vida, es porque yo puedo y porque esto me va a hacer crecer. Entonces, si usted ve el video de “Euforia” en YouTube, yo salgo en un caballo blanco, vestida de guerrera, con mi espada, mi escudo, mi traje, mi coraza de guerrera, esa es Yuri ahora. Una mujer que le dicen: “¿quieres ir a la guerra? Sí. ¿Allá en Israel? Sí. ¿En qué parte del soldado quieres estar? ¿Adelante, en medio o atrás? Adelante. ¿Atrás? No. Ni en medio tampoco. Voy adelante y voy con todo”.
- Sobre todo después de cinco años sin shows...
Sí, y al estar cinco años sin show tengo que regresar superándome. Porque siempre he sido una mujer que ha estado demostrando y haciendo lo que me gusta, no para que me acepten, sino primero porque me gusta y me gusta crecer, y en el crecimiento está la realización. Entonces, tengo cinco años sin hacer algo sola, vengo con todo. Esa enfermedad, ese desierto que pasé, hizo la mujer que soy ahora. No me importa la edad, no me importa lo que digan, esta es la Yuri guerrera, la Yuri futurista guerrera, la Yuri actual; la Yuri que siempre ha sido guerrera, pero sobre todo ahora.
“Karol G es una guerrera”
- Este show es comparable a los que podemos ver en Las Vegas…
Es un show de todos mis éxitos, y sí, pueden verlo en Las Vegas perfectamente, es muy diferente. No soy la típica ochentera que traigo tres vestuarios, con los mismos pelos, las mismas canciones, tres luces, y ya, y que la gente se conforme porque ya soy estrella y fui famosa, sigo siendo famosa, ¡cero! Yo creo que en la actualidad hay mucha competencia, las reggaetoneras han venido a aplastar a quien se deje con su música, con su personalidad, con todo. Por lo tanto, las ochenteras sabemos qué hacer para nos quedamos así, con los mismos pelos: o avanzamos, o nos juntamos para demostrar que cada uno en su sitio, cada uno en su trinchera puede dar algo diferente.
- ¿Hay alguna reggaetonera con la que te gustaría colaborar?
Claro, me gustaría colaborar con muchas, porque obviamente son mujeres que admiro, que son más jóvenes que yo, pero me admiro, por ejemplo, Karol G, es una mujer que es una guerrera. Es una joven que vino desde abajo, desde un pueblo de Colombia y ahora es la máxima estrella del reggaetón, de la música urbana. Me gusta cómo se vende, me gusta cómo se defiende en un escenario, llenando estadios. Hace muchos años que no pasaba eso, la que hacía eso era Shakira, era la única, y ahora viene Karol G. Entonces, ¡wow! Qué padre que ella esté enseñándole a las nuevas generaciones que sí se puede, no importa que vengas de un pueblo, no importa que a lo mejor no hayas terminado una carrera. Yo no terminé una carrera, ¡yo no terminé primaria! Yo tengo hasta sexto año de primaria, eso se llama tenacidad, eso se llama el querer demostrar.
- ¿Cómo es para ti cada vez que te encuentras con el público chileno? Porque sabemos que somos de tus favoritos…
(Ríe). Favoritos porque me gusta hablar con ellos, les gusta que una mexicana hable con ustedes, porque cacho todo. Sé todo, lo que cada palabra dice, porque vivo con un chileno, tengo mi familia chilena aquí, comparto mucho con ellos, por lo tanto, soy como la mexicana más chilena.
Para mí el reencontrarme con ellos es más vida, me revitaliza, cada vez que piso Chile es un déjà vu muy fuerte. Hoy vi a Don Francisco en la radio, dije: “Don Francisco, mis fans, no sé dónde lo consiguieron pero me subieron en TBT, un video de la primera vez que vine a Chile y usted me presentó, yo tenía 16 años”. ¡Chiquitita! Y él no tenía canas, estaba joven. Y yo dije, “wow, ¿cómo ha pasado el tiempo, Don Francisco?”, y me decía, “Sí, me acuerdo de eso”.
Así que cuando yo vengo aquí, es como un déjà vu, Viña del Mar, cómo conocí a Rodrigo, mi carrera desde antes. O sea, el reencontrarme con mi público es un agasajo, es padre, es muy bonito, y sobre todo, demostrarles que no he sido una cantante quedada, yo soy una cantante que progresa, que va para adelante, siempre me estoy dando a mi público, no me importa la edad.
“No me han destruido”
- Hablando de tu familia chilena, van a cumplir ya casi 30 años de matrimonio con Rodrigo, y hace poco tuviste que enfrentar rumores de separación, por favor, aquí está el espacio para que rompamos con estos rumores.
En México hay una revista de 3 pesos (ríe) ¡Que vive destruyendo gente! Y obviamente no me han destruido, solo que dijeron esto, y de otras dos artistas más también: “Ulana se está divorciando, Perencana se está divorciando”, y ellos me hablaron una semana antes de que se publicara. Y es una revista que inventan y que han destruido a muchas familias... yo no me llevo con ese tipo de revistas, no me gustan, y como no les contesté, se enojaron y publicaron esto. Entonces, obviamente, lo mejor que se puede hacer es agarrar a todo y desmentir, porque cuando uno no habla, uno se queda callado, la gente dice, “no, pues ve, puede ser que sí”. Entonces, yo sí vi un programa de televisión aquí, no recuerdo cuál, pero sí vi que la conductora me peló, dijo “Ah, pobrecita Yuri, que está tan viejita, tan grande, y cela mucho a Rodrigo porque le lleva muchos años, entonces por eso se están separando”. O sea, ¿qué es lo que tienen que hacer los medios para tener más rating? ¿Hasta dónde estamos cayendo?
- Volvamos a los éxitos ochenteros de artistas mexicanos que tienen algo en común, fueron escritos la mayoría por italianos. ¿Cómo recuerdas esa época?
El ver toda esa camada de artistas que compusieron canciones que son icónicas y que ahora las nuevas generaciones... El otro día, por ejemplo, mis fans subieron no sé cuántas versiones de “Maldita Primavera”. ¡Yo empecé a llorar! En reggaetón, en cumbia, en salsa, en merengue, en ranchera, en música clásica. En tantos lugares laa han cantado y de generación en generación, para nosotros, los ochenteros, es un honor. Para mí es un honor haber nacido en los ochentas, artísticamente, ¿cuántos artistas seguimos cantando? Y las generaciones venideras han hecho éxito también de nuestras canciones, o sea, las nuevas generaciones voltean a los ochentas y agarran nuestras canciones y se hacen famosos. ¡A mí me encanta eso!
- Hablando de canciones de otras épocas, cambiaste ahí un poquito la letra de “El apagón”. ¿Cuándo te diste cuenta de se trataba de un incesto?
Es que a veces uno no sabe, uno tiene que tener mucho cuidado. ¿Qué es lo que estás cantando? Y ahí es cuando yo tomé en cuenta, empecé a ser más fijada en qué le estoy cantando a mi gente, qué es lo que estoy transmitiendo, así sea desamor, amor, despecho, dolor, risa, alegría. Yo no me había dado cuenta que “El Apagón” tenía esa partecita que era un incesto, hasta que un día una persona cristiana me dice, “hermana, ¿usted sabe lo que está cantando?”, y yo, “¿de qué habla? Ay, no sean tan religiosos ¡Ahora todo es diablo!”, ¡Yo hasta la regañé! “No, hermana. Es que vea lo que está cantando”, y yo “¡Ay, ¿Cómo crees? Es una canción divertida”. “No, hermana, chequea”, y me quedé con ese gusanito, llegué a mi casa, la puse y ¡Ay! ¡No puede ser! ¡Dios mío! ¡Es un incesto! Obviamente, ya no pude hablar con el compositor porque murió, y entonces, dije, ¿Qué hago? No puedo dejar de cantar “El Apagón” porque me la piden, es un clásico mío, rítmico. Dije, bueno, me perdonará el compositor, pero cambié la letra.
Creo que a veces los artistas no nos damos cuenta de lo que cantamos, somos cero, reprobamos en ese aspecto, te dan una canción, la cantas, y no sabes la trascendencia que tiene para bien o para mal. O tal vez estás aplaudiendo un acto totalmente fuerte, un padre que abusa de su hija no es papá, definitivamente.
- En una entrevista dijiste hace poquito, y voy a citar textual: “Si Dios no llega a mi vida, me vuelvo ninfómana”. Pero una cosa no quita a la otra… ¿o no?
(Ríe a carcajadas). Es que si Dios no hubiera llegado a mi vida, yo hubiera sido ninfómana porque yo era muy coqueta, tenía novios en todos lados, esa era mi definición. Así como hay rockeros que dicen “yo le metí a la droga, yo le metí a la cocaína, yo le metí a la marihuana”, y otros dicen: “no, yo era alcohólico”; yo era así, me gustaba el sexo, mucho, pero mucho, entonces creo que si Dios no hubiera llegado a mi vida, yo hubiera tenido más novios, porque eso también es una debilidad. Una cosa es que tengas un novio, y otra cosa es que tengas muchos novios al mismo tiempo, eso no es correcto, entonces, sí, Dios paró. Y sobre todo paró porque todo trae consecuencias en la vida, todo el exceso trae consecuencias. ¿Cómo se dice?
- Los extremos.
Exactamente, si tú eres muy sexual, vas a terminar contagiada de algo, aunque te cuides. Cuando me pegaron un papiloma, que es un cáncer cervicouterino, de lo que murió Eva Perón, resulta que cuando tú averiguas qué pasa, qué te contamina, si se pusieron o no condón… muchas personas no saben, pero si el condón no está a una temperatura adecuada, no sirve. Por eso mucha gente dice, “ay, me embaracé y tenía condón”, pero no estaba en la temperatura, normalmente lo cargas en la bolsa, o sea, eso nadie lo sabe. La gente que vende condones no explica, o las personas no se meten a leer, no es como “Ay, espérate, me voy a quitar el chon, a encuerarme, y déjame ver para leer cómo me lo pongo”, cero ¡Tú estás en otro canal!
Y cuando yo me preparé y estudié el porqué, de dónde viene el papiloma cervicouterino, y después viene cáncer, descubrí que hay papiloma de muchas maneras, hasta en la garganta. Cuando yo me hice mi estudio te pregunta el doctor, ¿usted hizo sexo oral? y yo pensaba “¡a usted qué le importa mi boca!”, ¡Qué horrible! Y él decía, “es que si tú no me dices, puedes perder tu voz”. Me dijo un caso de un cantante de un grupo muy importante en México que tiene papiloma en la garganta, por sexo oral. Entonces, imagínate si me dicen eso a mí, soy cantante, vivo de mi voz... Fueron las dos semanas más tormentosas de mi vida, y ahí me acordé mucho de Dios, y dije, “Señor, perdóname, pero es que me encantaba el chiquichiqui. ¿Qué hago?”, entonces a lo mejor es algo muy excéntrico y fuerte, pero si Dios no hubiera llegado a mi vida, se me hubiera caído todo a pedazos.
- Volvamos a la euforia, pero la euforia del show. Una invitación a la gente, a tu público para que te vaya a ver en este espectáculo que va a estar increíble.
Sí, bueno, ¿qué les puedo decir a los chilenos? Ustedes saben que siempre, siempre les traigo cosas lindas, soy una artista apasionada de lo que hago. Y el Monticello es una arena espectacular, donde usted vaya tiene muy buen sonido, tiene muy buena acústica, hay precios accesibles para todos los bolsillos. Así que, ¿qué les voy a dar? Dos horas de puros éxitos, dos horas de puro karaoke, con unos visuales espectaculares, y muchas sorpresas. Habrá invitados que ya en su momento los sabrán, los que vayan.