Assassin’s Creed Shadows es juego de la serie que más ha tardado en desarrollarse

La aventura ambientada en el Japón feudal que saldrá a la venta durante el mes de noviembre tuvo un ciclo de desarrollo de cuatro años, utilizados para hacerlo lo más real posible.

Durante varios años, la saga de Assassin’s Creed era como el FIFA o el Call of Duty de Ubisoft. Desde el 2009 al 2015, la compañía se dedicó a lanzar un juego cada año, lo cual parecía ser una movida rentable desde lo económico, pero para la calidad de la serie, no sirvió de mucho.

Tras varios golpes, sobre todo en la crítica y el agote de la fórmula de juegos de sigilo y ambientación histórica, Ubisoft decidió tomar un respiro y, a partir de Assassin’s Creed Origins, reinventarse y también pausar un poco más el lanzamiento de sus títulos.

El experimento pareció funcionar por el buen aceptamiento que tuvo Origins, lo cual no impidió que el 2018 se lanzara un nuevo juego: Odyssey. Pero tras ello vendría otra pausa y el 2020 llegaría Assassin’s Creed Valhalla. Ese sería el último gran juego de la serie ya que el año pasado, Assassin’s Creed Mirage llegó siendo una apuesta de escala más pequeña que las anteriores.

Pero Assassin’s Creed Shadows, el título que llegará el próximo 15 de noviembre, no solo es el siguiente paso en escala después de Valhalla, sino que, según la propia Ubisoft, es el título que más tiempo ha demorado en desarrollarse de toda la franquicia, con un total de cuatro años de trabajo.

En una entrevista otorgada al portal Game Industry Biz, Karl Onnée, productor principal del título, explica que AC Shadows tardó un año más de desarrollo que Valhalla, lo que permitió experimentar y llevar el proyecto a un estado de mejor calidad. “Por supuesto que puedes colocar más gente en un proyecto para terminarlo más rápido, pero eso te quita la posibilidad de realizar cambios, porque también toma tiempo escuchar la retroalimentación de los jugadores, del equipo y ver que es lo que funciona finalmente, que es lo que no y cómo mejorarlo”.

Onnée explica que el objetivo con Assassin’s Creed Shadows es crear un juego lo más auténtico posible y eso toma tiempo. Por ejemplo, involucraron a los equipos de Ubisoft Osaka y Tokyo en el desarrollo, viajaron a Japón para visitar las locaciones y crear escenarios con diferencias culturales al resto de mundos que han sido representados.

El desarrollo del juego ha sido tan extenso que incluso tuvieron tiempo de consultar el desarrollo paralelo de Assassin’s Creed Mirage e incluir ese feedback dentro del juego.

Habrá que esperar hasta noviembre para saber si efectivamente el tiempo de desarrollo fue bien utilizado, pero por lo menos ya es un avance sobre el caos que significaba lanzar un título al año.

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