La transacción realizada para adquirir una edición prístina del Black Lotus, fue hecha por un comprador privado, quien dice que a pesar de haber pagado más de lo que realmente costaba, lo está viendo como una inversión a largo plazo.
Para algunos, las cartas Magic son un entretenido pasatiempo competitivo, incluso para desestresarse en horario laboral. Pero para otros, en el último tiempo, se ha convertido en una mezcla entre coleccionismo y un frenético mercado de inversiones a largo plazo
Y Wizards of the Coast, la compañía detrás de este popular juego de cartas lo sabe. El año pasado, cuando lanzaron su edición de El Señor de los Anillos, lo hicieron junto a la carta del Anillo Único, una carta que al igual que la pieza forjada por Sauron, solo existe una copia para dominarlos a todos.
Por supuesto que esta movida fue hecha para crear especulación sobre quién encontraría esta carta y que haría con ella. Finalmente fue hallada en una tienda de Canadá y luego adquirida por el cantante Post Malone por dos millones de dólares, convirtiéndose así en la carta coleccionable más cara de la historia.
Pero los récords están para romperse y según comunicó la empresa CGC Cards, esta semana un comprador anónimo desembolsó tres millones de dólares para hacerse de otra de las cartas más buscadas por los coleccionistas de Magic: una Black Lotus original del año 1993.
Black Lotus era una carta de las primeras ediciones de Magic que se volvió extremadamente popular debido a que tuvo una distribución limitada, además de ser una de las primeras cartas prohibidas para utilizar en el juego debido a su gran habilidad. Se estima que existen 22.800 copias de la carta, pero las más cotizadas son las de la edición alfa, que rondan en 1.100.
Lo que las hace más caras hoy, más allá de la carta, es el estado en el que se encuentra y la carta comprada por tres millones de dólares es la única copia en el mundo que está calificada por CGC Cards con estado “Pristine 10″, es decir, no solo se trata de una carta original y de la primera edición del juego, sino que además su estado de conservación es exactamente igual a cuando salió del sobre hace ya dos décadas.
Hasta hoy, lo máximo que se había pagado por una Black Lotus era 800 mil dólares, una diferencia bastante considerable con respecto a lo que se pagó ahora. El comprador señaló que reconocer haber pagado algo de más, pero que estaba confiado en que los precios subirían con el tiempo, por lo que lo considera una inversión a largo plazo. Sin embargo, a diferencia del Anillo Único que hoy posee Post Malone, esta carta es única solo por la apreciación de una compañía, lo cual puede variar con el tiempo o incluso aparecer nuevas cartas similares en el mismo estado que la convertirán en quizás una mala apuesta financiera.
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