Doctor GameClub: Así funciona el servicio técnico donde juegas mientras esperas

Reparaciones de controles, consolas y computadores son parte de los servicios de un particular centro médico dedicado a las dolencias de los gamers: cuando su querida consola o computador comienza a fallar.

En los pasillos del Movistar GameClub del Plaza Vespucio, desde hace un tiempo ronda una figura que no pasa inadvertida. Vestido con bata blanca y accesorios para inspeccionar, es común verlo ir de un lado a otro mientras no está en su iluminado espacio, lleno de todos los implementos necesarios para hacer arreglos tecnológicos.

Su nombre es Nicolás Rodríguez, pero dentro del lugar es conocido como el Doctor GameClub, un rol que cumple desde hace ya varias semanas y que se ha convertido en uno de los grandes servicios que ofrece el centro dedicado al público gamer.

Nicolás nos cuenta que siempre ha estado ligado al mundo de la electrónica. Desde pequeño ayudaba a su figura paterna, que era ingeniero informático, en su labor de armar y desarmar computadores. “Luego empecé a reparar de todo: controles, consolas, notebooks, y siempre lo vi como un hobby. Y ahora que se me presentó la oportunidad de hacerlo como un trabajo, la verdad es que no puedo creer aún que me estén pagando por hacer algo que siempre me ha gustado muchísimo”.

El servicio de Doctor GameClub nació como una necesidad para brindar soporte a los jugadores y seguimiento a quienes acuden al centro gamer a comprar sus máquinas para jugar. Actualmente está disponible en la sucursal de Concepción, principalmente de manera remota, y en la de Plaza Vespucio, con un soporte virtual y también físico, donde los jugadores preocupados por sus periféricos pueden llevarlos para ser atendidos. Y la próxima sede de GameClub se abrirá en el Mall Plaza Norte.

Para operar, como todo centro médico, es necesario tomar una cita, lo que se hace desde la misma página web del GameClub. Allí aparecen los distintos servicios que ofrecen: Diagnósticos, Optimización de Computadores, Mantenciones (incluyendo limpieza y cambio de pastas térmicas), reparaciones de controles, armado de PC, instalación de piezas y más. Cada servicio tiene un costo asociado, que va desde los 9.990 pesos hasta los 59.990 pesos y una duración asignada que, por lo general, es de una hora, pero dependiendo de la complejidad, puede tomar hasta dos horas y media.

En general, se reciben todo tipo de computadores y notebooks, salvo los Apple, y en cuanto a consolas, los mantenimientos y arreglos de joysticks están pensados para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series y Nintendo Switch.

Yo, como no tenía ninguna urgencia en mi casa, decidí llevar un control de Xbox que tenía un gatillo que se pegaba y algo de drift (el movimiento involuntario de los personajes debido al desgaste de los controles) en uno de sus joysticks. Algo que, según Nicolás, es bastante común. “Lo que principalmente he identificado como el problema por el que más gente viene acá es por el drift de los controles, sobre todo el izquierdo que es el que más se usa. Y también los gatillos”, me contó.

El servicio duraría una hora y media, pero al estar dentro del GameClub, la reparación incluye una hora del servicio para usar en alguna de las consolas o PCs gamers disponibles para jugar y amenizar un poco el tiempo.

En cuanto a PCs, cuenta que lo que más se pide son los mantenimientos y los diagnósticos de errores que los usuarios desconocen. “Llegan casos de gente que me dice que están jugando y a la media hora se le apaga, y bueno, acá nos tomamos el tiempo para indagar y encontrar una solución al tema”, nos explica.

Pocos minutos antes de terminar la hora, Nicolás se acerca a mí con el control ya reparado. Con una herramienta de mi PC pudimos probarlo y sí, efectivamente el control ya estaba como nuevo, listo para llegar a casa y hacer las mejores partidas de Fortnite. Y la espera, jugando con las consolas del lugar, hizo la espera aún más invisible. Sin duda, una alternativa bastante lúdica y segura de contar con un servicio técnico eficiente y con una espera mucho más entretenida que leer revistas viejas.

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