El fracasado juego Suicide Squad: Kill The Justice League terminó con un final que le quita todo el sentido

El estudio Rocksteady lanzó el capítulo final de la historia del videojuego que provocó grandes pérdidas para Warner Bros.

El estudio de videojuegos Rocksteady lanzó el capítulo final de Suicide Squad: Kill the Justice League, poniendo fin a un juego de acción que no estuvo a la altura de las expectativas de los jugadores, especialmente debido a que inicialmente fue conectado con el universo de la elogiada saga Batman Arkham, y el cual además estuvo marcado por un contenido “por temporadas” que simplemente no fue bien recibido.

Tras confirmar en diciembre que su cuarta temporada sería la última, el capítulo ocho concluye de forma definitiva la historia del Escuadrón Suicida y su misión para detener la amenaza multiversal del extraterrestre Brainiac.

En ese sentido, su final incluye una cinemática animada en 2D narrada por Harley Quinn, revelando que los miembros de la Justice League que son asesinados brutalmente durante el juego eran en realidad... clones.

De ahí que el verdadero Batman está vivo y derrota a Brainiac, desactivando posteriormente las bombas en las cabezas del Escuadrón y entregando a Brainiac a Amanda Waller.

Pueden ver el final a continuación.

La revelación de que los héroes no estaban realmente muertos fue recibida con críticas por parte de algunos jugadores en redes sociales, quienes cuestionaron el punto del videojuego.

Otros también recalcaron que el final también refleja los problemas de los juegos de servicio, aquellos que impulsan un modelo de pago continuo a través de temporadas.

Consideren que desde Warner Bros solo confirmaron que el videojuego generó pérdidas por $200 millones de dólares, lo que provocó despidos masivos en Rocksteady y una reducción de su plantilla de trabajadores.

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