Según filtraciones desde el interior de Microsoft, la compañía buscaría externalizar la producción de sus consolas para poder alcanzar una mayor cantidad de jugadores, además de reducir la exclusividad de sus títulos.
Siguiendo la estrategia que Microsoft ha adoptado para los computadores con Windows, donde recientemente presentaron su concepto de Copilot+ PC para hablar de las especificaciones que deben tener los computadores con Windows pensados para la era de la Inteligencia Artificial, la próxima generación de Xbox podría ser más que solo una consola, sino que una serie de dispositivos apoyados por la industria.
Esto, según deslizó a través de su cuenta de X Jez Corden de Windows Central, quien no solo afirmó que la próxima versión de Doom se presentaría durante el próximo Xbox Games Showcase, sino que también la próxima Xbox tomaría una estrategia similar a lo que ocurre hoy con Windows, con Microsoft produciendo una consola que sería la referencia para que otras compañías puedan hacer sus propios dispositivos.
“La próxima Xbox tiene una fuerte inclinación hacia el modelo de Windows y probablemente será un dispositivo de referencia para los fabricantes que hacen dispositivos como el ASUS ROG Ally, al igual que el Surface Pro 11 es un dispositivo de referencia para un PC con IA”, es lo que escribió Corden en su cuenta.
Esto, también considerando que a pesar de todas sus adquisiciones recientes, Xbox está optando a lanzar sus juegos en formato multiplataforma. De esta manera, se buscaría lograr la transición de Xbox de una marca de hardware a una de servicios y así intentar cumplir la promesa de que Xbox esté disponible en la mayor cantidad de pantallas posible.