Esta nueva entrega de la saga amplía aún más los horizontes de la primera entrega, presentando un título donde cada decisión cuenta.
La primera entrega de Frostpunk lanzada en 2019, combinaba a la perfección elementos de estrategia con ‘city builder’ en un juego donde nuestro principal enemigo era la inclemencia del clima en un mundo postapocalíptico congelado. El tiempo ha pasado y ahora con la llegada de Frostpunk 2 la franquicia eleva aún más sus niveles, manteniendo las bases de su jugabilidad pero ampliando aún más sus opciones y presentando una historia que continúa de forma perfecta con los hechos de la primera entrega.
Para aquellos que desconocen de la franquicia comencemos con lo básico. Frostpunk 2 nos pone al frente de una ciudad 30 años después de que la Tierra se congelara y donde como alcalde debemos tomar una serie de decisiones con el fin de prosperar en este nuevo mundo de hielo. Es así como tendremos que ir recolectando diferentes recursos, expandiendo nuestras fronteras, explorando nuevos territorios y por supuesto tomando una serie de decisiones políticas que pueden afectar de forma determinante el camino que toma nuestra sociedad y es que sin duda uno de los elementos más atractivos de esta nueva entrega, es que todas nuestras decisiones tendrán consecuencias a futuro, por lo que regularmente te estarás cuestionando si el camino tomado es el correcto, sobre todo con tu ciudad pendiendo de un hilo.
Respecto a la historia Frostpunk 2 nos pone al mando de Nuevo Londres, una ciudad construida alrededor de un generador de calor y que poco a poco tendremos que ir mejorando y expandiendo con el fin de asegurar el futuro de nuestro pueblo. El juego se sitúa varios años después de la primera entrega y aunque no es estrictamente necesario haber jugado el primer juego, si encontrarás algunos guiños que harán la experiencia más atractiva si es que así lo hiciste. En caso de no hacerlo, no te preocupes que el juego igualmente te acabará cautivando con su profundidad y desarrollo.
La historia nos hará seguir el desarrollo de Nuevo Londres a lo largo de 6 capítulos en una campaña que resulta bastante atractiva y extensa y que nos presentará un problema tras otro y es que el frío pasará a ser uno de nuestras menores preocupaciones en este juego. Es así como uno de los atractivos de Frostpunk 2 es que nada resulta fácil y cada decisión que tomes tendrá consecuencias. Si a esto le sumamos el hecho de que los recursos que tenemos son bastante limitados -sobre todo en un comienzo- y que nuestra fuerza laboral tampoco es muy amplia, constantemente tendremos que estar redirigiendo nuestros esfuerzos con el fin de suplir las diferentes necesidades que se van generando.
Parar producciones o demoler determinados edificios se volverán algo regular en los primeros minutos de juego con el fin de poder continuar progresando, todo mientras vamos desarrollando una serie de tecnologías a través de un sistema de árbol tecnológico, el cual cuenta con diferentes opciones para cada una de los elementos que queramos desarrollar y como es de esperar tendrá sus pro y sus contras. Acá llegamos a uno de los puntos llamativos de Frostpunk 2, las facciones, como toda ciudad Nuevo Londres tendrá una serie de facciones/partidos políticos, las cuales estarán constantemente negociando con nosotros, pidiéndonos favores y siendo fundamentales a la hora de votar las diferentes leyes.
Este elemento del juego nos obligará a negociar con unas u otras, ofreciendo de esta forma diferentes acuerdos y con ello ganando el favor y el desprecio de otras. Cada una de estas facciones tiene sus propias creencias por lo que tanto las leyes como las tecnologías que desarrolles afectarán en la relación que tenemos con estas y tendrán consecuencias a futuro obligando en todo momento a estar pensando en como mantener el equilibrio en nuestro pueblo.
Es así como Frostpunk 2 no nos deja tranquilos en ningún momento y es que cuando parece que todo marcha sobre ruedas ocurre algún hecho que hace que debas cambiar de dirección o llevar a cabo cambios en las leyes que pondrán a la gente contra ti. En mi caso, al intentar entregar suministros básicos a la población de forma gratuita estos no tardaron en dejar de trabajar obligándome a cambiar mi política frente a la entrega de suministros básicos.
El desarrollo de nuestra ciudad va ligado a otro elemento que presenta el juego, la exploración y es que a medida que tu sociedad vaya avanzando podremos ir explorando los territorios adyacentes encontrando nuevos recursos para explotar, personas que se sumen a nuestra ciudad o lugares donde podremos fundar colonias y que nos permitirán sumar diferentes recursos a nuestras arcas.
Todo el contenido y diferentes cosas por hacer en Frostpunk 2 pueden resultar un tanto abrumante si es que no jugaste la primera entrega, pero tanto el tutorial como la campaña van poco a poco explicándote los diferentes pasos por lo que no tardas en comprender las diferentes mecánicas, que te dejarán listo para saltar al siguiente modo: Constructor de Utopías, donde comenzarás desde cero con tu colonia y podrás dejar volar tu imaginación para su control y desarrollo.
En el aspecto gráfico, hay que mencionar que el juego tiene un aspecto increíble, tanto la nieve como los diferentes distritos que vayamos construyendo lucen de la mejor manera y es que aunque regularmente tenemos la vista alejadas de estos para tener un plano más global de lo que está ocurriendo, podemos acercarnos a cada uno de estos para ver lo que está pasando y pudiendo apreciar de mejor forma el mundo que presenta Frostpunk 2.
En conclusión…
Frostpunk 2 es una excelente secuela, la cual amplia aún más los horizontes de la primera entrega con un juego que se siente completo y se disfruta de principio a fin. La forma de gestionar recursos y de construir nuestra ciudad en este apocalíptico mundo resulta de lo más divertida y las diferentes decisiones que vayas tomando y sus consecuencias te harán pensar más de una vez cual es el camino correcto a seguir. Frostpunk 2 de esta forma, es un juego recomendado tanto para aquellos que disfrutaron de la primera entrega, como para quienes disfrutan los juegos de gestión y construcción de ciudades.
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