La gamer británica Perri Karyal se ha puesto el desafío de jugar el complejo Shadow of the Erdtree utilizando un sistema con el que controla a su personaje con sus ondas cerebrales y ya pudo derrotar a su primer jefe en un directo.
Shadow of the Erdtree, el recientemente estrenado DLC de Elden Ring, ya está causando estragos dentro de la comunidad gamer. Actualmente las reseñas de los jugadores se dividen entre los que admiran la cantidad de contenido añadida al, para muchos, mejor videojuego del 2022, y otros están alegando que la dificultad de esta expansión es demasiado alta.
La streamer de Reino Unido Perri Karyal es una de las que está disfrutando de esta nueva aventura, pero lo está haciendo de una manera muy particular, porque mientras miles de jugadores encuentran que las nuevas batallas creadas por FromSoftware son muy complejas para sus manos, Perri ha decidido probar cómo es jugar un videojuego de este calibre utilizando un control poco convencional: su mente.
La psicóloga lleva desde hace un tiempo desarrollando su propio sistema para poder controlar un videojuego sin utilizar las manos. Para ello, adaptó un sensor de Electroencefalograma llamado EPOC X junto con un sistema de tracking de ojos y combinando estas señales logró hacer un sistema capaz de controlar un videojuego.
Para ello, requirió de semanas de entrenamiento, ya que el sistema funciona percibiendo las zonas del cerebro que se activan con ciertos pensamientos y, desde allí, fue ajustando cada uno de esos parámetros a un comando en particular del juego. Y tras más de un año perfeccionando el sistema, decidió utilizarlo para jugar el DLC de Elden Ring.
Y este fin de semana ya tuvo sus primeros resultados, ya que logró en un directo vencer al Divine Beast Dancing Lion, el primer jefe obligatorio del contenido. Su plan siempre ha sido poder terminar un videojuego de principio a fin utilizando este sistema que puede parecer una novedad, pero su aplicación comercial podría convertirse en una gran alternativa para quienes sufren de alguna discapacidad. Por ahora, eso sí, el costo de estos sensores es muy alto y constantemente requiere de calibración para que se ejecuten los comandos que se requieren.
Por ejemplo, para usar healing, Perri dice que debe imaginar que se está refrescando y que un chorro de agua fría recorre su cabeza, lo cual activa una zona particular del cerebro, mientras que para atacar, lo hace imaginando que empuja algo pesado.
Sin duda no será la única que imaginará una forma distinta de demostrar cómo se puede jugar Elden Ring y demostrar que como en todo juego del género, no hay desafío que sea imposible sino que simplemente hay que ser lo suficientemente paciente para lograrlo.