Ante la saturación del mercado musical, el fenómeno del k-pop podría estar corriendo peligro.
El éxito del k-pop a nivel mundial ha logrado generar resultados positivos tanto para Corea del Sur como para los países consumidores del contenido cultural, musical y audiovisual.
Dentro el aumento de viajes, el intercambio cultural y la crecida de oportunidades laborales gracias al género musical han sido solo algunos de los beneficios que ha traído la industria surcoreana al mundo. Pero en ocasiones, todo lo bueno llega a su fin.
Ante la amplía gama de recursos que se obtienen gracias al k-pop, la competitividad es escasa, por lo que expertos ya comentan sobre una posible crisis de este género musical y sus posibles consecuencias entre los protagonistas de este: los idols.
Según destacan diversos medios surcoreanos, la saturación del mercado musical y la industrialización encendieron las alarmas en el k-pop.
La competencia entre compañías, el constante debut de idols, la poca innovación y el plagio de ideas entre representantes se ha convertido en uno de los principales desafíos dentro de la industria de este género, ocasionando incluso demandas millonarias entre las subsidiarias de los grupos musicales más importantes de la industria.
Uno de los casos más destacados y que continúan dando de qué hablar respecto a estos conflictos, es el caso legal entre HYBE y ADOR, lo que hace peligrar directamente la continuidad de New Jeans dentro de la industria a poco tiempo de su debut y del alto reconocimiento que sus integrantes han obtenido en los estudios de grabación, en las listas de reproducción, e incluso en el mundo de la moda.
Las acusaciones de plagio y poca originalidad de otros grupos hacia New Jeans, provocó que los CEOs de ambas gigantes acudieron a un conflicto legal que parece no tener fin y que ahora tiene como resultado un ultimátum al grupo femenino de k-pop.
Y de manera externa, lo que ha provocado este dilema ha sido los constantes cuestionamientos por los consumidores del k-pop y los expertos ante cuál es la real importancia de todo este fenómeno mundial: ¿el dinero? ¿la fama? ¿el poder?
“El término K-pop lo dice todo. La partícula pop implica que es música sumamente popular. Sin embargo si el k-pop se centra solo en esa parte de ser popular podría sufrir el mismo destino que el J-pop”; destacó el profesor Shim Hee Cheol, docente en la carrera de gestión de entretenimiento en el instituto de medios y artes de Dongah.
Problemas en las ventas
En la misma línea, dentro de los últimos informes entregados de las compañías más importantes de la industria del k-pop (JYP, YG, SM y HYBE), las ganancias registraron una disminución importante en comparación al año pasado.
Las bajas ventas de mercancía y de álbumes en el extranjero ha aumentado notoriamente este último año.
El alto costo de exportación tras el periodo de Covid-19 ha puesto en crisis el mercado del k-pop por primera vez en 9 años, destacando el 2015 como la temporada dorada de este fenómeno en el ámbito comercial.
Si bien el k-pop no es algo que parece terminar pronto, la amplia gama de recursos provenientes de Corea del Sur para disfrutar ha estancado la comercialización, y manteniendo un mercado saturado hace que la crisis de este fenómeno se vea cada vez más cerca si no se buscan planes para manejar esta problemática.