La compañía no descartó presentar acciones legales contra las fanáticas que intentaron besar al cantante en su evento de bienvenida del ejercito.
Luego de la salida oficial del Servicio Militar surcoreano del integrante de BTS, Jin, el pasado jueves 13 de mayo; el artista decidió celebrar su nueva libertad con sus fans a través de un evento público donde 1.000 fans afortunados tuvieron la posibilidad de abrazarlo por unos minutos.
Así fue como el pasado viernes se realizó el tan esperado evento en el Gimnasio de Jamsil, en Seúl.
Este evento era un sueño hecho realidad por muchas de las seguidoras de la agrupación, pero todo se vio empañado luego de que se viera en vivo cómo dos fans intentaron besar a Jin contra su voluntad.
Las imágenes se hicieron virales a través de todas las redes sociales, lo que ocasionó la indignación de ARMY -fans de BTS-.
Luego de este acto indebido e ilegal en Corea del Sur, la estación de policía de Songpa, confirmó que recibieron una denuncia por violación al Artículo 11 de la Ley de Sanción de la Violencia Sexual, la cual prohíbe el acoso en lugares públicos.
Si bien, hasta el momento se desconoce públicamente la identidad de las fans que invadieron el espacio personal de Jin, según usuarios de redes sociales indican que ambas serían seguidoras japonesas de la agrupación de k-pop.
Acoso hacia idols
Asimismo, este tipo de hechos deja en evidencia la importancia del respeto hacia los idols y famosos dentro del entretenimiento surcoreano, ya que en más de una ocasión se han denunciado sucesos de acoso e invasión del espacio personal hacia estos.
Junto a ello, en 2021, tras incesantes campañas de petición por parte de fanáticos del k-pop y ciudadanos de Corea del Sur, se logró aprobar por la Asamblea Nacional la Ley de Penalización por Delitos por Talking, dirigida principalmente hacia sasaeng o stalkers de actores y cantantes k-pop.
Dicho ordenamiento jurídico apunta a la condena de 3 a 5 años de cárcel y el pago de una multa máxima de 50 millones de won a toda persona que infrinja el espacio personal y privado de los famosos pertenecientes a la industria del entretenimiento.
La denominada “ley sasaeng” estipulaba que el comportamiento de acecho era acercarse o seguir a la otra parte en contra de la voluntad de esta, esperar o mirar en una residencia, intentar contactarlos y más; lo que dentro de los últimos años ha sido un tema de qué hablar entre los fanáticos del k-pop.
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