Este 29 de julio, HYBE lanzó un documental a través de Youtube sobre el grupo femenino LE SSERAFIM, titulado “Make It Look Easy”.

El documental del grupo formado por Chaewon, Eunchae, Sakura, Kazuha y Yunjin muestra la trayectoria de LE SSERAFIM desde los preparativos previos a su debut hasta sus actividades actuales.

En este contexto la cantante japonesa habló entre lágrimas sobre su carrera artística como idol y como integrante de LE SSERAFIM.

“Ojalá pudiera pensar que lo he hecho bien sin arrepentirme de nada. Hay dos voces en mi cabeza: una que dice ‘Lo has hecho muy bien’, y otra que dice ‘¿Eso es todo? No estás trabajando lo suficiente’”, señaló.

Sakura admitió: “Me aterra tener que rendir bien constantemente y mostrar sólo mi mejor cara”.

SENTIMIENTOS DETRÁS DE UNFORGIVEN

Respecto a los shows sobre el comeback de UNFORGIVEN, su primer álbum de larga duración, Sakura menciona que “quería hacerlo mejor. Tenía miedo de perder a los fans que tenemos ahora si las cosas no iban bien. Cuando las partes que practicaba no salían bien, me sentía decepcionada conmigo misma y pensaba que tenía que esforzarme más. Verme fracasar me disgustó y lo sentí mucho por los fans”.

Tras finalizar las promociones de UNFORGIVEN, Sakura tomó clases de canto con una entrenadora. Tras una breve sesión de canto, la entrenadora le preguntó: “¿Por qué has perdido la confianza?”, pregunta que provocó que Sakura estallara en llanto.

La cantante confesó: “me da miedo cantar delante de la gente (…) quiero amar el canto, pero me da mucho miedo”.

SAKURA CUESTIONÓ SU ELECCIÓN DE CONVERTISE EN IDOL

En una entrevista dentro del mismo documental, Sakura cuestionó su elección de carrera profesional como idol.

“No sé por qué elegí ser idol. ¿Era necesario? No es que piense que ser idol fuera una mala elección, pero a veces me pregunto si es el trabajo adecuado para mí. Cuando cometo errores o me doy cuenta de mis límites, pienso que quizá otros más adecuados deberían haber sido idols”, confesó.

“A pesar de lo que diga la gente, este es el trabajo que me emociona, me hace feliz y encuentro que es divertido. Pensé que estaría mal dejarlo y darme por vencida solo porque no soy buena o me falta talento. Antes no pensaba de esta manera, pero luego de escuchar tantas historias, a veces pienso “por qué estoy haciendo esto” incluso cuando lloro y sufro”, finalizó.