La actriz y directora de cine italiana estuvo envuelta en un caso de abuso sexual, lo que movió el piso de la causa, pero sin mellar su fuerte base generada en Chile y el mundo.
Sus papeles en las películas "xXx" o "Diva escarlata" hicieron de Asia Argento una actriz de renombre en la industria cinematográfica. La carrera iba en ascenso hasta que explotaron las acusaciones de acoso y abuso sexual en contra del director de cine Harvey Weinstein, lo que impulsó la campaña en redes sociales #Metoo, que va en contra de esos delitos y permite a las víctimas generar un espacio de confianza y acogida.
El problema fue cuando el The New York Time publicó una demanda que el actor y músico Jimmy Bennett interponía en contra de Argento. El joven aseguraba que la actriz abusó sexualmente de él en 2013, cuando tenía 17 años y ella 37.
Ambos se habrían conocido durante la filmación de la película del año 2004, "The Heart Is Deceitful Above All Things", donde Bennett interpretaba al hijo de Asia.
Con el escándalo inundando los medios internacionales, el joven Bennett, de ahora 22 años, se negó a todo tipo de entrevistas, todo lo contrario a Argento, quien a finales de agosto se pronunció en un programa italiano y confirmó haber tenido una relación sexual con Jimmy, pero lejos de ser un abuso: "Empezó a besarme y a tocarme, pero no como una madre y su hijo, como lo veía yo, sino como un chico con las hormonas desatadas (...) Me dijo que era una fantasía que tenía desde los 12 años", relató la actriz en su defensa.
El hecho generó mucha controversia. El #Metoo estaba débil y cuestionado por el caso de Argento, pero a pesar de ese tropiezo la iniciativa ha podido demostrar, a través de sus víctimas, que el hashtag ha sido un gran aporte. En Chile, de hecho, el movimiento sigue siendo más fuerte que nunca y el apoyo es amplio.
¿Por qué fue tema? #MeToo, un movimiento mundial
El año 2006, la activista Tarana Burke comenzó a usar la frase "Me Too" (Yo también) en la plataforma My Space, con el fin de defender a mujeres negras víctimas de abusos sexuales. La iniciativa fue tomada por la organización Just Be Inc. para ir en ayuda de mujeres en esta situación.
Para octubre del año 2017, surgieron acusaciones de abuso sexual en contra del director de cine Harvey Weinstein y la frase empezó a usarse en redes sociales por celebridades, movimiento que en Chile tuvo rápida acogida y tomada como una bandera de lucha y que, de paso, permitió el cambio.
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