Felipe Osiadacz (30) y Fernando Candia (27) enfrentan un juicio tras un incidente que terminó con la vida de un ladyboy.
De no haber sido por ella, me habría suicidado". Felipe Osiadacz está destrozado. Lleva 13 meses detenido junto al chef Fernando Candia y sólo encuentra consuelo en la compañía de su novia belga. Ella es uno de los pilares para no derrumbarse en una cárcel ubicada a más 17.854 kilómetros de Chile. Era septiembre de 2018 y aún existía la posibilidad de que ambos fueran condenados a morir en la horca.
La pesadilla del ingeniero comercial de 30 años y su amigo cocinero (27) comenzó el 4 de agosto de 2017 en Kuala Lumpur, Tailandia, donde ambos habían llegado a disfrutar tras 12 meses trabajando en Nueva Zelanda.
Sólo llevaban 24 horas en el país del sudeste asiático. De acuerdo al relato de los jóvenes, esa noche ambos fueron a un bar. Felipe regresó antes a la hostal y esperó a su amigo en el lobby, pues no tenía las llaves de la habitación donde ambos dormían. Eran las 5.20 de la madrugada.
Fernando relata que un ladyboy lo siguió hasta el interior del hotel, donde estaba su compañero, con quien conversó durante 5 minutos. En ese lugar el malayo les pidió plata y, por razones que aún no se esclarecen, comenzó un forcejeo.
El oriental rompió un espejo y los atacó con lo vidrios. Los chilenos lograron inmovilizarlo. Felipe lo agarró de los pies y Fernando se sentó en su espalda, mientras pedían a la recepcionista que llamara a la policía.
El malayo sufrió un paro cardíaco y murió. Para los chilenos esto también significó algo parecido a la muerte. Desde entonces están detenidos en la cárcel de Sungai Buloh, con muy poco contacto con sus familias y acusados de homicidio, delito por que el que, hasta el cierre de esta edición, eran juzgados desde el 2 de agosto de este año.
Apoyo
Ha sido un proceso engorroso e intermitente, en el que se descartó la pena capital para ambos. De hecho, la partes no llegaron a acuerdo para rebajarles a 6 años de condena ofrecidos por la Fiscalía. La idea de la abogada Venkateswari Alagendra, es que sean absueltos del delito de homicidio culposo.
"Ahora más que nunca necesitamos el apoyo, el amor y las buenas energías para que todo salga a nuestro favor", dijo Candia.
Samuel Fernández, abogado
"La situación de los jóvenes en Malasia permitió que los chilenos abrieran los ojos en cuanto a que existen costumbres, derechos, sistemas y culturas que son completamente distintas a las nuestras. Lo que parece muy normal en Chile, en otras partes del mundo no lo es.
"Gracias a este caso también se pudo ver que el sistema de cultura y protección a las personas nacionales en esos países, a veces es muy drástico; son muy duros con el extranjero, quien es mirado con desconfianza.
Creo que lo que ocurrió con los jóvenes chilenos nos ha mostrado una realidad diferente, en relación a los tiempos judiciales, con los riesgos que existen al viajar a otro país sin tomar en cuenta las normas que tienen".