Alejandra Azcárate se sabe una completa desconocida, pero cree que eso le puede jugar a favor en su presentación de esta noche en la quinta jornada del Festival de Viña del Mar. La humorista colombiana promete una rutina cargada de sátira, sarcasmo y mucho humor negro.
"Me encanta sentirme una vil desconocida, que se pregunte: ¿quién es? Llegar a un lugar donde nadie sabe quién soy, eso es lo que más me gusta de este Festival: sentir ese pánico y con eso me enfrentaré al monstruo", comentó Azcárate a La Cuarta en La Quinta.
La colombiana, que tiene un currículo que ya se lo quisieran muchos, ha sido actriz, conductora de programas de radio y televisión, con más de mil funciones en sus presentaciones, pero igual está tremendamente nerviosa, pensando en cómo hacer reír al Monstruo: "La verdad no tenía dimensión de dónde me estaba subiendo. No sé por qué acepté, llevo tres días sin dormir y nueve de ansiedad. Es una gran angustia, pero creo que acepté por vencer al miedo, ese que te paraliza, que no te deja hacer nada".
Motivada
- ¿Tiene alguna fórmula por conquistar al Monstruo esta noche? Espero seducir a los chilenos con mi trabajo, positivamente. Sé que me voy a enfrentar al Monstruo con las herramientas que tengo, que son el pánico y el pavor. Pienso que el humor te trata como la música: cuando te toca, te toca.
En cuanto a su material, promete ser algo distinto a lo que ya hemos visto en esta edición festivalera: "Es un material muy femenino, porque hablo desde el género al cual pertenezco y me identifico, pero no es un lenguaje feminista, porque no va al extremo de realizar una queja, ni una búsqueda de igualdad. Sino, reconociendo las bondades por ser mujeres y burlándome por las cosas de pareja, como la pelea por el control remoto, la suegra o el protocolo de una boda, pero con mucha sátira y mucho sarcasmo, porque mi humor es negro y negro azabache".
- ¿Estas preparada a todo? Si me pifian, abuchean o aplauden, pase lo que pase, sé que el bajarme del escenario tiene valor y eso para mí tiene un gran valor (...) Tengo un propósito puntual en Chile y es tomarme todo el pisco que pueda apenas me baje del escenario. Para liberarme de ese estrés espero que me acompañen, porque me voy a anestesiar en pisco chileno.
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