Cuatro años lleva a cargo del backstage del Festival Andrés Caniulef. Anoche fue su primera noche en la 59a. versión festivalera en la Ciudad Jardín y en la tarde previa a su aparición se tomó un relajo. Gran parte de la tarde estuvo tomando sol con su compañera de trabajo Daniela Urrizola.
Antes de todo lo descrito, eso sí, el opinólogo preparó cada detalle de su presencia, tarea que no hizo en uno o dos días, sino que hace meses para que todo le salga perfecto como a él le gusta.
El también panelista de "La Mañana de CHV" conversó con La Cuarta acerca del trabajo previo a desenvolverse junto a Carola Mestrovic tras las bambalinas del escenario más importante de Chile, donde entrevistan a los artistas apenas se bajan de la Quinta Vergara: "Estoy feliz, esta es mi esencia, soy nacido y criado en el Festival de Viña del Mar, en realidad para mí sería muy terrible no estar acá y me encanta hacer el backstage", asumió orgulloso.
-¿Cómo te preparas para esta pega?
-Tenemos una Biblia con la Caro Mestrovic, un libraco gigante en donde están las biografías de todos los artistas, donde además ensayamos cómo puede ser la reacción del artista si le va bien o si le va mal, sobre todo los humoristas.
- ¿Qué es lo que más han reforzado?
-Preparamos full el contenido en inglés, eso es lo más complejo de las entrevistas del backstage.
- Igual tú te manejas con el idioma...
-Sí, pero siempre es bueno tener una ayudita extra.
- ¿Y la tienen?
-Tenemos un coach del mismo equipo del Festival de Viña, que prepara a los animadores y a nosotros, sobre lo que se puede hablar con los artistas y los temas que no.
- ¿Y ya tienes listos tus looks para cada noche?
-Tengo todos mis looks listos desde hace dos semanas. Son de Sastrería Calabresse, que me hizo todos los trajes a la medida y cada look. Trabajé con Sofía Amunátegui, asesora de imagen, quien también lo ha hecho con Carola Mestrovic en cada Festival. Tengo barbero y peluquero, el maquillador que es parte del equipo del backstage.
- ¿Tienes cábalas?
-No, cábala no tengo ninguna, simplemente llegar lleno de energía y con alegría. Para mí, el Festival es una fiesta y a pesar de los kilos que pierdo, lo vivo con mucha alegría.
- ¿Hay nervios?
-Sí, aunque estuve más ansioso. Partió el peso de mi trabajo con la primera noche.
- ¿A qué te refieres?
-Son 12 días de trabajo sin parar y 6 en los que duermo apenas 3 horas. Llego al hotel a las 4:30 de la mañana y me levanto a las 6:30 para el matinal, en la tarde una siesta, si es que puedo.
- ¿Vale la pena?
-Totalmente, vale la pena a la hora del balance. Es mi sueño de niño trabajar en el Festival, ser parte de él y lo he cumplido con creces. Sólo me falta animarlo, jajá.
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