Marcela Muñoz es la intérprete de lengua de señas chilensis que, tras laburar con Rodrigo González en un show en el Teatro Nescafé de las Artes el año pasado, recibió el llamado del director Alex Hernández para laburar con los talleros en Viña. "Vamos a comenzar con los humoristas y esperamos que el próximo año sea todo el Festival", es el desafío.
Eso sí, no estará sola, sino que con un compañero, Sergio Mendoza, quien se hizo conocido por ponerle ritmo a una canción de Ricky Martin para el Mundial de Brasil el 2014 en TVN.
-¿Te memorizas las rutinas?
-No hay que aprenderlas, la vemos antes. Cuando uno interpreta tiene que hacerlo con el sentido correcto, hay muchos chistes que son de oyentes. Por ejemplo, si hablara un flaite o muletillas. A nosotros no nos escuchan, para eso tenemos que interpretar el sentido, estudiar la rutina, todo eso se ve en la expresión facial y corporal. Vamos casi a actuar así como sería el personaje del que habla el humorista, actuar como un flaite, por ejemplo.
-Claro, para que la cosa no pierda gracia.
-Lo chistoso tiene que ser cómo uno lo va a demostrar, a exponer y los sordos como parte de la lengua de señas son los rasgos no manuales, es que hay muchas cosas que van a sacar solamente mirándote y eso es lo más complicado.
-Deben ver la onda...
-Claro, que no te pillen, porque uno va dos o tres segundos más atrasado. Por eso se necesita práctica. Hemos visto videos de los comediantes para ver la entonación, el ritmo, cómo se mueven. Uno imita al mismo personaje, esa es la idea.
-¿Qué pasa si se le olvida la rutina y empiezan a improvisar?
- Me pasó con Rodrigo González, pero no se trata de que cualquiera se aprenda un texto. Uno es intérprete de lenguaje y uno debiera interpretar todo.