El piscinazo de Kika Silva ha sido el más esperado de los últimos tiempos. Primero, porque se rumoreaba que la lluvia le iba a aguar el momento a la reineta.
Pero este sábado, no fue la lluvia la que funó el momento, sino la furia de un grupo de pobladores viñamarinos. Quienes se acercaron hasta el Hotel O'Higgins para patalear por sus demandas.
Debido al tenso ambiente, la organización decidió posponer el tradicional rito para este domingo.
Sin embargo, pese a que la #ReinadeViña igual aperró, antes de sumergirse dijo una cosita que dejó con tragedia a los califas. Y es que para ayer, tenía pensado lanzarse con el cuerpo pintado. Pero debido a lo ocurrido, tuvo que cambiar sus planes… ¡Nooo!
"Había que jugar un poco. No hicimos lo que teníamos planeado. Lo cambiamos un poco. Cumplimos la tradición pero tampoco era el momento de celebrar", dijo la reineta.
Con un sobrio bikini negro, la rubia debilidad del Canal 13 lució su bien hechita humanidad. En un piscinazo que trajo recuerdos de antiguas performances, como Kenita Larraín o Pampita.