Caminando entre las calles del barrio Gótico de Barcelona nos encontramos con la Plaza Sant Felip Neri, la que acumula una trágica historia.
El 30 de enero de 1938 Barcelona fue bombardeada por el bando de Francisco Franco.
La Iglesia del lugar servía de refugio para niñas y niños que huían de las bombas, pero el fuego no cesó y 20 menores fueron asesinados.
Solo quedó en pie la fachada de la iglesia con marcas de balas aún visibles.
En los años 50 la plaza fue restaurada como un espacio de memoria, que actualmente es visitada por miles de viajeras y viajeros.