En el más reciente evento de la WWe, McIntyre estuvo cerca de coronarse campeón, pero Punk arruinó sus planes. Ambos están destinados a enfrentarse 1 a 1 en el gran evento del verano en Estados Unidos.
Un grupo no menor de fanáticos cuestionó el cierre del más reciente evento de la WWE, Clash at the Castle, ya que Drew McIntyre perdió su oportunidad titular ante el campeón peso pesado, Damian Priest. Parte de las quejas tuvo relación con el hecho de que este supuestamente habría sido el momento para McIntyre, quien se presentó de local en su natal Escocia y venía de perder rápidamente el título en Wrestlemania por la intervención de CM Punk.
Pero Triple H, quien conduce las historias actualmente, decidió lo contrario en base a su narrativa de largo plazo que vislumbra un futuro alejado del título para McIntyre, enfocado en su rivalidad contra CM Punk.
En esa línea, un reporte de WestleVotes indicó que el retorno oficial de Punk, quien se lesionó a comienzos de año en el evento Royal Rumble, solo está estipulado para fines de julio, por lo que su pelea contra McIntyre no se concretará en el próximo evento: Money in the Bank, el cual se disputará el próximo 6 de julio.
“Me dicen que no será aprobado para volver a la acción en MITB, pero debería estar listo para SummerSlam el 3 de agosto”, recalcaron.
Puestas esas cartas sobre la mesa, consideren que ya está confirmada una pelea por el título mundial peso pesado, ya que Gunther ganó la oportunidad titular al coronarse en el torneo de King of the Ring. Ese factor obviamente habría impedido una pelea 1 a 1 entre McIntyre y Punk por el campeonato, lo que habría implicado que el luchador escocés perdiese el título, otra vez, de forma rápida.
En esa línea, la cartelera de SummerSlam ya apunta a la esperada pelea entre Punk y McIntyre, mientras que Priest defenderá - y probablemente perderá - su campeonato contra Gunther.
Pese a que CM Punk se lesionó durante la pelea del Royal Rumble, la historia de la WWE estableció un ataque que culpabilizó a McIntyre. Por eso se gestó toda la debacle de Wrestlemania, en donde el escocés logró derrotar a Seth Rollins por el título, pero Punk fue clave para que Priest lograse cobrar su maletín de Money in the Bank y así quitarle el título a McIntyre en un santiamén.