El legendario comentarista que fue despedido de la WWE tras 29 años de carrera, se convirtió en la nueva voz oficial de All Elite Wrestling, acompañando al chileno Ariel Levy en la transmisión de AEW Dynamite.
Todos los fanáticos latinoamericanos de la lucha libre sabemos que gran parte de su éxito se debe a las épicas narraciones de Hugo Savinovich y Carlos Cabrera, la dupla de comentaristas en español que estuvo presente en el peak de la era Attitude en los años 90 y cuya mesa de transmisión nunca terminaba de pie.
Sin embargo, la dupla dorada tuvo que separarse el año 2012, cuando Huguito fue despedido de la compañía debido a que iba a priorizar su vida como pastor evangélico, además de sus propias promociones de lucha en Puerto Rico. Carlos “La Voz” Cabrera siguió de la mano de la WWE junto a Marcelo Rodríguez por 10 años, hasta que el 2022 y por órdenes que buscaban relatores mucho más jóvenes, Carlos Cabrera también era relegado de sus funciones tras haber transmitido por 29 años seguidos, siendo el relator más longevo que ha tenido la compañía.
Durante este tiempo, Carlos Cabrera tuvo apariciones esporádicas e incluso eventos junto a su ex compañero de relatos, subiendo virales como cuando recrearon el regreso de CM Punk a la compañía, pero en su estilo.
Pero la voz de Carlos Cabrera no se apagará tan fácilmente, y así quedó demostrado en la última edición de AEW Dynamite, donde de manera totalmente inesperada, Ariel Levy, el actor chileno hoy ligado a la lucha libre, presentó a su nuevo compañero de comentarios, el legendario Carlos Cabrera.
Rápidamente Carlos tomó las riendas del programa como si nunca hubiese dejado de comentar, e incluso hubo un momento en el que Ariel Levy hizo un homenaje a Hugo Savinovich, la otra parte de la dupla que se ha desempeñado en comentarios para la lucha libre mexicana y NJPW.
Sin duda la contratación de Carlos Cabrera es más que un guiño a la nostalgia, sino un paso importante para que AEW pueda crecer en un mercado como es el latino en donde siguen estando detrás de WWE, sobre todo por lo complicado que es ver sus programas de manera legal en todo el continente.