Tras su contratación en la WWE, rescatamos la historia que la luchadora chilena publicó en su cuenta de X recordando el esfuerzo que tuvo que hacer para ir a su primer show de la WWE y cómo, años más tarde, tendría un inesperado final.
Stephanie Vaquer, la luchadora chilena que recientemente fue contratada por la WWE, está cumpliendo un sueño por partida doble. No solo ya forma parte de la compañía más grande de lucha libre y se presentará este fin de semana en México como parte del tour de la empresa, sino que lo hará volviendo a trabajar junto al que ha señalado como su principal ídolo: Rey Mysterio.
Una relación de admiración y respeto que lleva mucho tiempo y que la propia luchadora ha relatado a través de sus redes sociales. Debido a que sin duda se ha convertido en la luchadora de la semana, ha vuelto a reflotar la historia de esfuerzo que muestra todo lo que tuvo que pasar para haber ido a su primer show de lucha y, años más tarde, poder conocer a su ídolo.
La historia está narrada de manera completa en un hilo de X (antes Twitter), y comienza en el año 2008, cuando Vaquer tenía aun 14 años y veía el anuncio del primer show que realizaría la WWE en Chile, para el 14 de febrero de ese año. En ese momento vivía en San Fernando, localidad que queda a unas dos horas de la capital, lugar donde se realizaría el espectáculo. Pidió dinero a sus padres para ir, pero no accedieron porque aún era muy pequeña para tener esos permisos.
Así que alentada por su hermana, decidió ver cuál era el precio del ticket más barato y se puso la meta de juntar el dinero vendiendo completos entre sus vecinos. Pero, lamentablemente, cuando ya había reunido el dinero, las entradas ya estaban agotadas. Eso la hizo llorar.
Pero por suerte para ella y para muchos fanáticos, se agendó una segunda fecha, la cual sería un día antes y ahí, tras súplicas y ruegos, pudo ir a Santiago acompañada de su hermana, quien se consiguió el boleto solo para poder estar con ella.
La experiencia de ese día nunca la olvidaría, ya que, a pesar de estar en los últimos asientos del Movistar Arena, pudo ver en vivo y actuando en Chile a su luchador favorito: Rey Mysterio.
Años después, se convirtió en luchadora y se fue a trabajar a México. En una función, en el vestidor, estaba Rey y le preguntaron si lo quería conocer. Por supuesto que dijo que sí. Se saludaron y Rey Mysterio dijo una frase que le calaría hondo: “Así que tú eres la que vendió hot dogs para poder ir a verme”.
“No solo conocí a Rey, también conocí al ser detrás de esa máscara que como persona me hace admirarlo aún más. Gran luchador, gran ser humano”, dijo Stephanie para cerrar la historia.