El regreso de Rhea Ripley al final de la última edición de RAW se convirtió en el clímax de una historia que se viene tejiendo hace meses y que busca convertir a Dominick Mysterio en el trofeo más preciado de la WWE.
Al igual que Erick Estrada en la telenovela de la década de los 90, Dominick Mysterio hoy está viviendo su propia versión de Dos Mujeres, Un Camino. Esto desde que Liv Morgan, la actual campeona mundial de la compañía, pusiera sus ojos sobre él como parte de su “Tour de venganza” que la ha motivado durante todo este 2024.
Desde hace ya varios meses, se ha visto a Morgan acercándose de manera peligrosa y directa al hijo de Rey Mysterio, entrando en su camarín, interfiriendo en sus peleas e incluso dejándole las llaves de su habitación del hotel. Un tire y afloja que ayer finalmente estuvo a punto de terminar con un beso entre los dos en medio del ring, de no haber sido por el regreso de Rhea Ripley, la antigua campeona, la Mami de Dominick Mysterio y ahora, enemiga declarada de Liv Morgan. Pero ¿A qué se debe todo este alboroto?
Para ello, debemos remontarnos al año 2022, cuando Dominick y Rey Mysterio aun eran una familia funcional. Pero todo comenzó a volverse oscuro cuando Judgment Day, la facción conformada en ese entonces por Finn Balor, Damian Priest y Rhea Ripley, apareció en escena. De hecho, el rol de Rhea fue clave para terminar reclutando a Dom Dom en la facción oscura, formando así una pareja en donde la australiana se convirtió en la “Mami” de Dominick, una pareja poderosa con un latino tramposo y una mujer fuerte y dominante, tal como ocurriera con Eddie Guerrero y Chyna.
Una pareja que en el ring nunca tuvo muchas complicaciones, hasta julio del año pasado, cuando Liv Morgan tuvo que dejar la WWE por 6 meses producto de un ataque dado por Ripley. Este periodo fuera del ring la motivó a cultivar sus ganas de vengarse, plan que comenzó a operar en el Royal Rumble de este año, cuando regresó de manera sorpresiva al cuadrilátero.
Pero la historia comenzó a moverse cuando, después de la victoria de Rhea Ripley frente a Becky Lynch en Wrestlemania, Liv Morgan iría en contra de la Mami para quitarle lo que más quería: su campeonato. Y la aparición fue con todo, generando un brutal ataque tras bastidores, igual al que Rhea había hecho en 2023, el cual generó una lesión que obligó a Ripley a abandonar su título y comenzar un proceso de recuperación, tiempo que Morgan aprovechó para seguir con su plan.
Lo primero sería ganar el campeonato mundial de mujeres, lo que logró frente a Becky Lynch. Pero luego, iría por su segundo trofeo: Dominick Mysterio. El plan, por supuesto, sería arrebatarle a Ripley todo por lo que ella sentía cariño: su título, su pareja y también su grupo, Judgement Day.
Y es que, durante todo este proceso de coqueteo constante con Dom Dom, también han surgido quiebres dentro del grupo, en especial con la figura de Finn Balor, a quien se le ha visto bastante cerca de Morgan.
Por supuesto, para el ángulo televisivo y las emociones de los fanáticos, es evidente que lo que se quiere resaltar es el triángulo amoroso y lo que va a hacer ahora Rhea, que está de vuelta y que los pilló in fraganti. Pero en el largo plazo, la venganza de Liv Morgan tiene más que ver con su infiltración y toma de control de Judgement Day que de simplemente armar un drama de telenovela.