Atento a las conductas destructivas en nuestros perros

"Ya estoy aburrido de cambiar los riegos automáticos de mi jardín; mi perro mordisqueó el parachoques del auto; mi perro tiene la manía de hacer hoyos en el jardín y se come las plantas; mi perro se come los cojines de los muebles de terraza; mi perro destroza todo lo que encuentra a su paso", Etc. Son algunos de los comentarios que más recibo en mi sitio web o en mi Facebook respecto al comportamiento destructivo de las mascotas.

Ante estas situaciones las personas piensan que han tenido mala suerte con la mascota que "eligieron", y frecuentemente se dicen a sí mismas: "y pensar que era el más lindo de la camada, el más tranquilo y cariñoso... ¡y ahora se ha convertido en un monstruo!".

Desgraciadamente, ante esta situación son pocas las alternativas que los dueños de estos "perros monstruos" vislumbran, por lo que la gran mayoría de las veces tienden a tomar el camino más fácil, que suele ser el más equivocado: "Regalémosle el perro al tío del campo" o "al amigo que tiene una parcela".

Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones el campo o la parcela terminan convirtiéndose simplemente en la calle y el perrito se convierte en una más de los miles de canes abandonados que existen en Chile (¿Y aquí quién es el monstruo?).

Preguntas

Por ello, cuando pienses en la forma en que actúa tu perro pregúntate estas seis cosas:

1

¿Le enseñaste a tu perro que hay cosas peligrosas en tu casa y que no son para jugar?

2

¿Le dedicas el tiempo suficiente al paseo como para que el perro desgaste su energía?

3

¿Le acondicionaste un espacio especialmente para que pueda hacer hoyos y satisfacer así ese instinto primario?

4

¿Le estás proporcionando un ambiente adecuado y enriquecido para que pueda entretenerse y estar grato durante todo el tiempo que permaneces solo?

5

¿Le compraste los juguetes especializados para satisfacer su estrés mandibular, para que de esta forma muerda lo que debe morder y no otras cosas?

6

¿Invertiste en su educación contratando un profesional competente que te ayude y te asesore en este proceso? Si piensas que la educación de tu perro es muy cara, piensa en los costos de no invertir en ella. ¿Cuáles son superiores? Es un ejercicio de simple lógica.

Pero más allá de estas interrogantes debes saber que la inmensa mayoría de los "problemas" ocasionados por nuestros fieles amigos y compañeros tienen su origen en nuestra propia ignorancia e inexperiencia.

Debemos comenzar con su educación y preocuparnos de él. Debemos diseñar un programa metódico de entrenamiento, paseos, juegos, alimentación, atención veterinaria, aseo, etc, para asegurar su bienestar en los años que vivirán a nuestro lado, brindándonos su más absoluta devoción.

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