Aunque con el correo electrónico cada vez tienen menos pega, igual hay cosas que no cambian para los carteros.
Y una de ellas tiene que ver con su relación con los canes, porque según se reveló, los carteros estadounidenses sufrieron durante 2015 un total de 6.549 ataques de perros, con Houston a la cabeza de las ciudades más propensas para este tipo de incidentes, de acuerdo con los datos difundidos por el Servicio Postal de Estados Unidos (USPS, en inglés).
La urbe texana, la cuarta más grande de ese país, alcanzó el lugar más alto del podio después de aumentar en 14 los ataques respecto al año anterior, cuando fueron 63.
La californiana Los Ángeles, por su parte, cayó del primer lugar de 2015 al cuarto tras disminuir de 77 a 56 los incidentes entre sus empleados y perros celosos de la seguridad de sus buzones.
El curioso podio lo completaron San Diego (California) y Cleveland (Ohio), ambas con 58 ataques registrados, mientras que Dallas (Texas) y Chicago (Illinois) figuraron en tercer lugar, con 57.
Todas estas ciudades, con la honrosa excepción de Los Ángeles, vivieron un incremento de este tipo de hechos, motivo por el que la empresa pública USPS ha decidido tomar cartas en el asunto.
Protectores
"Los perros son protectores por naturaleza y pueden ver a nuestros carteros como una amenaza a sus dueños", explicó en una rueda de prensa desde Houston la directora de seguridad de USPS, Linda DeCarlo.
En total, 6.549 carteros sufrieron ataques caninos durante todo el año en todo el país.
Para disminuir esta cifra, USPS preguntará a partir de este viernes a los usuarios que no acuden a la oficina postal para entregar el correo y programan la recogida directamente en sus viviendas si el cartero debe prevenirse ante la presencia de un perro.
Una segunda medida que entrará en vigor en las próximas semanas consistirá en elaborar un censo de viviendas con perros a los que temer: "Esto será especialmente útil para los carteros sustitutos", puntualizó DeCarlo.
Encerrados
La directora de seguridad de la empresa nacional de servicio postal también pidió a los ciudadanos que encierren a su perro en una estancia de la casa antes de abrir la puerta al cartero y que no permitan a sus hijos recoger el correo de la mano del cartero si el animal está suelto, dos de las situaciones más comunes para los ataques.
Además, advirtió que ante la presencia continuada de un perro agresivo, el cartero no entregará el correo y su propietario tendrá que dirigirse a la oficina fiscal a recogerlo, una situación que puede extenderse a todo el barrio si el animal campa a sus anchas.
El listado de las 10 ciudades con más ataques lo completan en quinto lugar con 51 Louisville, Kentucky; con 46 Kansas City (Misuri); con 44 Filadelfia (Pensilvania); con 43 Columbus (Ohio); con 41 Portland (Oregón); y con 39 San Antonio y Fort Worth, ambas en Texas.
Todas ellas, con cifras más altas que el año anterior.