Uno de los motivos habituales de visita al veterinario es que el perro presenta una cojera persistente
Para profundizar en el tema el diario colombiano El Tiempo entrevistó al especialista Álvaro Rodríguez, veterinario de la Clínica de la Universidad de La Salle.
Según el profesional, cerca del 70 por ciento de las consultas de recibe es por cojera del can.
En ese sentido, Rodríguez detalló que la cojera del perro se puede clasificar de tres maneras: Grado 1, cuando el can cojea un día pero al siguiente está bien; Grado 2, el regalón continúa cojeando al otro día, pero no presenta dolor, y Grado 3, cuando persiste la molestia y hay dolor e inflamación.
Orígenes
El veterinario Álvaro Rodríguez detalla que dos son los posibles orígenes de la cojera de un perro: se pueden deber a golpes o traumas sufridos por el can, o debido a problemas congénitos.
En el primer caso, los canes son susceptibles a padecer traumas por saltar, correr, golpear algún elemento duro o que algo les caiga encima.
A estos casos pueden añadirse eventuales fracturas por, por ejemplo, atropello o impacto con un elemento contundente. Si el can no recibe la atención médica veterinaria debida podría quedar con una cojera permanente.
También los perros pueden cojear si presentan heridas en las almohadillas de las patas o si tienen incrustado algún elemento extraño, pero una uñas largas o mal cortadas también pueden hacerlos cojear.
Problemas de nacimiento
Álvaro Rodríguez recuerda que hay razas que son propensas a ciertas enfermedades en sus extremidades, cadera o columna.
Entre las dolencias más comunes en estas razas se encuentran:
-Luxación de rótula: se sale la rótula de su articulación normal. El perro va caminando y levantando la pata trasera (una o las dos). Aparece en cualquier edad. Es frecuente en los yorkie, poodle, bulldog inglés y francés, boston terrier.
-Luxación de hombro: no apoya el miembro anterior por demasiado dolor. Se trata con cirugía.
-Displasia de cadera: cuando se sale la cabeza del fémur de la articulación de la cadera o por enfermedad degenerativa en al articulación de cadera. Es frecuente en perros de gran tamaño y rápido crecimiento como los labradores, el pastor alemán, los golden retriver y algunos ovejeros. Se cataloga por grados: 1, no pone problema; de 2 para arriba cojean, se cansan mucho, a veces no apoyan una pata. Algunas veces se puede tratar con terapia física.
-Displasia de codo o de hombro: como la anterior, estas partes se salen de su cavidad. Hay que hacer cirugía. Les puede suceder con más frecuencia a los pastor alemán, labrador retriver y bulldog.
-Radio curvo: se desvía el radio, queda curvo y las manos van hacia afuera. Es frecuente en los pitbull, mástil napolitano, boston terrier, y bulldog francés.
Finalmente, el profesional precisó que también puede haber cojera por problemas en la columna, como una compresión de los nervios medulares, una vértebra de más o traumas en las vértebras cervicales.