Se suponía que iba a ser uno de los divorcios más tranquilos de Hollywood, pero tres perritos son los culpables de que la cosa no sea así.
Luego de 18 años de matrimonio la gringa Melanie Griffith y el español Antonio Banderas confirmaron su separación, y como los dos se han llenado de plata gracias a sus carreras, no es la plata lo que está tensando este momento.
Ocurre que la custodia es el asunto que está enturbiando el divorcio, pero no la de sus hijos, ya que ambos estarán con ellos por partes iguales, sino la de los tres perritos que tenía en común la pareja.
Se trata de dos labradores y un terrier que Banderas y Griffith adoptaron hace unos meses, y cuyos cuidados realizaban ambos por igual, por lo que el juez a cargo del tema todavía no entrega una sentencia.
En todo caso Melanie ya anunció que luchará hasta el final por conseguir su custodia.
Murió la flor: Melanie Griffith le dio la cortá a Antonio Banderas
