La aerolínea busca brindarle un servicio de primera clase a perros con el objetivo de viajar sin estrés.
¿Viajas con tu perro o te gustaría viajar con él? Ya no es algo extraño visitar otro país con tu mascota por medio de un avión. Si bien, ahora es común ver a diferentes mascotas en sus caniles para viajar en la bodega, de a poco las aerolíneas se están adaptando para que nuestros peludos puedan viajar sin estrés y con la misma comodidad que un pasajero humano.
Hoy en día, ya existen diferentes medidas para poder viajar con perros y gatos en la cabina junto a sus dueños, pero el sueño de muchos doglovers puede que se haga realidad más rápido de lo pensado: la primera aerolínea canina.
Bark Air
Con esta aerolínea, los perros podrán dejar de lado las perreras, o bien los caniles y sus viajes en bodega, ya que con Bark Air las mascotas podrán comenzar a tomar vuelos en primera clase.
Bark Air busca mimar a los perros y a sus dueños, incluso antes del despegue.
Ante esta novedosa iniciativa, el director ejecutivo de Bark Air, Matt Meeker, dijo que la idea del negocio surgió tras las numerosas dificultades para transportar a Hugo, su gran danés.
“No podía viajar con él largas distancias, y se me ocurrió la idea de que debería existir una aerolínea que atendiera a los perros”, dijo Meeker, quien también fundó BarkBox, un servicio de suscripción de productos para perros propiedad de Bark Inc.
“Solventamos todas las necesidades para el perro durante el viaje, tratando de reducir su ansiedad y estrés, para que tenga la experiencia más cómoda y sin miedo en un avión”.
Vuelos de primera clase
La primera experiencia del perro comienza con una sala de espera llena de delicias y un registro rápido.
BARK Air también ofrece un spa a bordo para los cachorros y un menú que incluye champán para perros y barkaccinos.
Junto a ello, la compañía pretende vender 10 billetes por vuelo para dejar espacio para 10 perros, aunque el avión de primera clase tiene una capacidad para 15 personas.
Además, los tickets para una persona y un perro cuestan $8,000 dólares para un vuelo internacional de ida, y $6,000 dólares para viajes nacionales dentro de Estados Unidos.
Ante esto, Matt Meeker también menciona que los precios podrían bajar en un futuro.
“Tenemos un camino bastante claro para reducir el precio para el consumidor y reducir nuestros costos, eso viene con escala y más rutas”.