No sólo los humanoides sufren cuando a San Isidro se le ocurre abrir las compuertas del Edén para que caiga agüita.
Las mascotas también quedan pa'l gato y terminan con tos de perro si sus amos no los cuidan del de las lluvias y el frío.
Según la profe de Medicina Veterinaria de la U. del Pacífico, Sylvia Arrau, "si la mascota vive adentro de la casa y sale poco, sólo para hacer sus necesidades, hay que evitar los cambios bruscos de temperatura".
La especialista agrega que "antes de sacarlos, hay que ponerlos en una zona de transición, por ejemplo una habitación sin calefacción unos cinco minutos. Así, el paso a la baja temperatura no va a ser tan fuerte y se disminuyen las posibilidades de enfermedad".
CÓMO PROTEGER A LA MASCOTA
Y como al parecer este otoño-invierno será más mojado y helado que abrazo de madastra, la profe entrega estos consejos para salvar a su mascota regalona:
- Échele un vistazo a su casa. Siempre tiene que estar seca, para que mantenga su temperatura corporal.
- Evite los cambios bruscos de temperatura. No lo saque de la casa sin antes dejarlo un rato en una "zona de transición".
- Preocúpese de que el agua que bebe, esté a una buena temperatura. Si está muy fría puede producir malestares.
- Pónga ropa, como capas o chalecos, para ayudarlo a soportar el frío.
- Revise las orejas de su mascota. No deben estar húmedas, ya que se puede producir una enfermedad en esa zona.
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