Por algo le dicen "Tío Gordo". Es que su ponchera es la envidia de los buenos pa'l manye.
Sin embargo, se le acabó el festín a este macaco que reside en Bangkok, Tailandia.
El primate se acostumbró a recibir comida chatarra de los turistas. Y así llegó a pesar 27 kilos, el triple de lo normal para un individuo de su especie.
LO PUSIERON A DIETA
Tanto por su salud como por estética, se decidió ponerlo a dieta. Por ello, desde ahora solamente recibirá una ración de 400 gramos de proteína magra, frutas y vegetales.
"Entiendo que la gente sienta pena por los monos callejeros y quieran alimentarlos. Pero, por favor, que no les den comida humana como snacks y refrescos. Es muy malo para su salud y este problema lo hemos creado los humanos", dijo el veterinario Supakarn Kaewchot.
"Se encuentra en un estado crítico, con un alto riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes", detalló el profesional.
Mira el estado en que se encuentra el "Tío Gordo". Es fácil entender porqué lo pusieron a dieta.