En marzo pasado un cóndor con una pierna herida llegó hasta el terreno que Edgardo Dellagaspera tiene en Neuquén, en la Patagonia argentina.
"Lo estuvimos curando de una lesión que no parecía ser grave. Y desde ese día se me acerca cada vez que lo llamo", contó el hombrón.
Para confirmar sus dichos, grabó un video, como corresponde.
EL REENCUENTRO CON EL CÓNDOR
Allí se aprecia al ave carroñera abrir sus alas y acercarse a Edgardo.
Y por si fuera poco, se deja acariciar sin problema alguno.
Mira este notable video y comprobarás lo regalones que pueden ser los cóndores.