Este fin de semana el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, realizó el juramento para su segundo período en el sillón más cototo de la Casa Blanca. Aunque toda su familia estaba contenta con el acontecimiento, el más feliz era "Bo", la mascota del primer mandatario que seguirá siendo el regalón con más "power" del país.
El cachupín de raza "agua portugués", fue regalado por el fallecido senador Ted Kennedy a las hijas del caperuzo del país del norte. Su alto pedigree lo convierte en un can muy pelolais, pero juran que es cariñoso con todo el mundo y humilde como sopita de pasto.
En Time recuerdan la carrera de "la primera mascota" de los yanquis desde su ascenso en el año 2009. El can, que todos los días se entretiene persiguiendo ardillas en los jardines de la Casa Blanca, también es súper querido por la prensa local.
Por ahora, "Bo" tendrá cuatro años más para disfrutar en el palacio presidencial, mientras su amo tendrá mucha pega para cumplir las promesas que lo permitieron quedarse en su puesto.