El Gobierno francés estableció nuevas reglas para mejorar la vida de los delfines en cautividad. Entre ellas está el aumento del tamaño de las piscinas en las que habitan y la supresión de cloro.
En respuesta a las críticas de organizaciones pro-animales, que denuncian los espectáculos con delfines y orcas en parques de atracciones marinos, el Ministerio de Ecología decretó que se ampliase en "al menos el 150 %" la superficie de las piscinas para que los animales "puedan aislarse" del público y de otros animales.
NO MÁS CONTACTOS ENTRE DELFINES Y HUMANOS
También prohibió "los contactos directos entre el público y los animales. Eso además de las inmersiones del público en las piscinas que abrigan a los cetáceos". También estableció la puesta en marcha de veterinarios especializados.
El Gobierno explicó que estas nuevas normas fueron discutidas con asociaciones de protección de la naturaleza y de los animales. Entre ellas la Fundación Brigitte Bardot, Fundación 30 Millions d'Amis (30 millones de amigos), Fundación Assistance aux Animaux (Asistencia a los Animales) y la Fundación Droit Animal (Derecho Animal).