Con mucha energía y paciencia, una gatita se pegó una caminada de aquellas y recorrió cerca de 300 kilómetros por el sur de Estados Unidos para reencontrarse con sus dueños que la perdieron durante un viaje.
Resulta que la minina, llamada "Holly", se fue de paseo durante el mes de noviembre del año pasado con sus amos, Jacob y Bonnie Richter, donde recorrieron gran parte de las tierras del Tío Sam en una casa rodante. El animalito se perdió cuando estaban en Daytona Beach, Florida.
Pasaron varias semanas hasta la víspera del Año Nuevo, cuando de forma increíble, la gatita reapareció a cerca de su casa de West Palm Beach, a cientos de kilómetros del lugar donde se le vio por última vez. Según informa el New York Times, la regalona se encontraba desnutrida y con las almohadillas de sus patas sangrando.
Si bien "Holly" se podría haber fondeado en el portamaletas de un auto, las señales físicas dicen que caminó por largos kilómetros o que anda en vehículo en una posición incómoda.
La familia de la cucha la reconoció de inmediato gracias a la ayuda de un microchip, aunque su conducta todavía no se puede descifrar. Peter Borchelt, especialista en comportamiento animal, cree que la carretera y su orientación hacia el océano fueron factores que la guiaron de regreso.
Dicen que estos caso son más frecuentes en los perros, pero a esta gatita no encontró ningún obstáculo para mover sus patitas y reencontrarse con su familia.