Bei Bei el panda de Washington, Abril la jirafa en el estado de Nueva York, Fiona la hipopótamo de Cincinnati... uno detrás de otro. Los zoológicos estadounidenses convierten animales en superestrellas mediáticas, una exitosa estrategia emocional, que puede tener consecuencias.
Fiona, la última favorita de los internautas, nació prematura hace siete meses y desde esta semana es la estrella de una serie de videos en Facebook, donde ahora tiene su propia página. Para el primer episodio del "Fiona show", el zoológico de Cincinnati, que comparte su crecimiento en las redes sociales, ha prometido difundir un video de su nacimiento.
Desde enero, Estados Unidos se ha encariñado con este mamífero, cuyos primeros pasos han empezado a tener carácter de telenovela, con todo y sus vuelcos.
En un video publicado por el zoo, se le veía tomando un biberón sobre el regazo de un cuidador cuando apenas pesaba 13 kilos y mientras se acurrucaba con un enorme peluche.
Al pasar de los días y con los ojos del mundo entero encima, la hipopótamo recuperó el gusto por el juego y, finalmente, se lanzó en la gran piscina y se sumergió para reconciliarse con su madre, que la había rechazado al nacer. También llegó a los 204 kilos, un peso mucho más acorde a su medio año de vida.
"No planeamos convertirla en una celebridad, simplemente sucedió", dijo Michelle Curley, funcionaria del zoológico, explicando que simplemente buscaban mostrar "transparencia" y luego el público ya se había "enamorado de la pequeña hipopótamo".
MÁS VISITRAS AL ZOO
Luego, la idea de hacerla casi una estrella de telerrealidad no vino de la institución, adelantó.
"Facebook se acercó a nosotros con el propósito de hacer un espectáculo sobre Fiona en su nueva plataforma Watch", agregó Curley, quien confiesa estar "loca" por la hipopótamo.
Por otra parte, reconoce que el "factor Fiona" ha vendido y que las visitas al zoológico han sido "geniales" este verano, sin tener que gastar ni un dólar en publicidad.
"Los zoológicos utilizan cada vez más a los animales estrella para atraer al público. Este 'estrellato' gracias a las redes sociales (...) es un forma de atraer directamente a los visitantes potenciales", consideró Ivy Collier, una responsable del instituto Animals and Society.
En los últimos años en Estados Unidos, los nacimientos de animales que van desde los pandas a las águilas calvas son regularmente seguidos por cientos de miles de usuarios de Internet gracias a cámaras web en el recinto o el nido, que transmiten las 24 horas.
Collier se dice "optimista sobre el hecho de que, junto a la sensibilización, esto se traducirá en un interés más profundo por la protección y el bienestar animal". "Es terriblemente difícil conocer un oso polar bebé, lindo y esponjoso, y luego verlo siendo maltratado", señala.
"Para mí, es como un lavado ecológico", señaló de su lado Lisa Moore, socióloga y profesora de la Universidad de Nueva York, al referirse a una técnica de mercado que consiste en dar una imagen a favor del ambiente, generalmente superficial.
¿SERÁ PEOR?
"Es totalmente artificial y paradójicamente, nos desconecta de los animales y ya no saldremos de casa" para estar en contacto con ellos, afirma.
Según la especialista en animales, esta práctica podría empeorar en el futuro porque no se detendrá en los zoológicos. Pronto, enfatiza, "equiparemos a los animales con cámaras" en su hábitat natural para estar más cerca de ellos.
"Es preocupante de muchas maneras", dice Elizabeth Grauerholz, socióloga de la Universidad de Florida Central. Sobre todo, son "esfuerzos por generar ingresos y vender productos derivados", lamenta.
Elizabeth Hogan, gerente de World Animal Protection, organización con sede en Nueva York, opina sin embargo que no todo sigue esta tendencia. Pero lamenta que estos "videos de animales cautivos sin contexto dan una percepción poco realista de los comportamientos salvajes".
Este "entretenimiento", dijo, podría hacer olvidar que "la verdad es que el público nunca debe interactuar directamente con los animales salvajes".
Sin embargo, esta práctica no data de ayer ni viene con internet. En los años 60 y 70, el gorila Guy se convirtió en estrella indiscutible del zoológico de Londres y de la televisión inglesa. Décadas después del blanco y negro y en la era de las redes sociales, Fiona tiene seguidores en 70 países.