No son pocos quienes se irritan con los ladridos de perros, especialmente cuando llega la hora de la siesta o al día siguiente hay que levantarse temprano pa' partir a la pega. Pero unos vecinos de Oregon, en Estados Unidos, decidieron llevar su molestia hasta la mismísima Corte.
¿La solución que dictaminó el juez?: cortar las cuerdas vocales a los animales.
Se trata de los perros de pastoreo de una pareja dedicada a la crianza de ovejas, Karen Szewc y John Updegraff, quienes en el 2002 empezaron a criar Mastines Tibetanos para que estos cuidaran a sus ovejas de los depredadores en la zona.
Sin embargo, tras largos años de apelaciones, ahora deberán costear una cirugía para cortarle las cuerdas vocales a sus coludos.
Insólito
El fallo ha causado indignación y perplejidad en el condado. Pero según argumentaron los demandantes, los ladridos de los perros eran frecuentes, hasta el punto de volverse insoportable.
La pareja apeló una y otra vez, alegando que necesitan tener a esos perros en su granja y que ese tipo de propiedades poseen otra reglamentación a la estrictamente urbana.
"Los perros son mis empleados. No tenemos a los perros para molestar al vecindario. Tenemos a los perros para proteger a nuestro ganado. El próximo paso es comprar un arma, pero no necesito un arma si puedo cuidar a mis ovejas con unos perros", argumentaron, según consignó The Oregonian.
En abril pasado la Corte les ordenó pagar una fortuna en forma de indemnización a los Krein, una familia vecina: 238.000 dólares en total. Además, el juez Timothy Gerking les indicó que deberían cortar las cuerdas vocales de los mastines. ¿Qué le parece?