Un final feliz tuvo la ligresa Sasha, quien fue incautada en agosto pasado desde la parcela de Joaquín Maluenda (el Tachuela grande) en La Pintana, y que finalmente aterrizó en el Bioparque Quillón, en la Octava Región.
La felina, una mezcla entre león y tigre, fue despojada de su dueño por disposición del Ministerio Público, ya que se encontraba en pésimo estado, onda que pesaba sólo 125 kilos, cuando su peso ideal es de 200, eso sin contar que ve apenas por su globo ocular derecho.
Sasha fue enviada al Zoológico Nacional, donde lograron estabilizarla y subir a 136 kilos su peso corporal, para recalar finalmente en Quillón, donde la atienden como reina.
Patricia Campos, relacionadora pública del Bioparque Quillón, explicó que "Sasha llegó ayer (miércoles) en la tarde. Se le hicieron todos los manejos para que quedara lo más cómoda posible. Ha estado bastante bien, comiendo, y como ustedes pueden apreciar, descansando".
La chiquilla contó que en el Zoológico Nacional, desde donde proviene, le aplicaron antiparasitarios, y otros tratamientos que lograron recuperarla del mal estado en que se encontraba.
En todo caso reconoció que "es cieguita, y para alimentarla hay que hacer todo un juego con el aire, y que éste le llegue a su nariz. Ella coopera mucho, está reactiva. Con el agua por su parte, hay que hacerla sonar, y ella acude y bebe".
Diente largo
Por su litro, Cristián Anguita, director de la Fundación para la Protección de la Vida Silvestre, que forma parte del Bioparque Quillón, indicó que la ligresa llegó a un lugar momentáneo de recuperación, conocido como "hábitat de cuarentena o transitorio", para luego ser instalada en su lugar definitivo.
"Posteriormente vamos a construir el hábitat definitivo, donde los animales van a poder vivir en un ambiente bastante más abierto, en vida libre, confinados, pero en un lugar sumamente acorde a sus necesidades como especie", indicó.
Respecto de su comilona actual, Anguita explicó que "en este momento está con una dieta de 6 kilos de carne, que se va alternando entre pollos y carnes rojas, con suplemento de calcio y vitamina D y se va porcionando dos veces al día porque su estómago todavía es muy chiquitito y hay que ir agrandándolo paulatinamente".
Explicó que "ya subió 11 kilos en el Zoológico Nacional, donde recibió sus primeros tratamientos, por lo que está en una franca fase de recuperación, por lo que ahora viene a desarrollar masa muscular, para lo cual requiere de un espacio más amplio".
Respecto de los animalitos que llegan a su Bioparque, Anguita contó que ninguno de ellos ha sido comprado, son todos animales que han sido derivados por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), ya sea por maltrato, accidente o decomiso.
Incluso tres circos han entregado voluntariamente sus animales y "eso indica que hay un cambio de mentalidad".