Por más que se diga que el perro es el mejor amigo del hombre, aún es haaarto lo que desconocemos de los queridos coludos.
Así al menos lo revela un estudio gringo realizado por Alexandra Horowitz, especialista en cognición de los perros, quien aseveró que los humanos atribuimos mal las emociones de los canes.
Si tú tienes un perrito, ¿te ha pasado que cuando tu cachorro deja la embarrá y tú le preguntas quién lo hizo, inmediatamente pone sus ojos blancos y sus orejas hacia atrás? Pues fíjate que esta cara no es de culpabilidad, sino más bien de puro cuco.
Sí, tal como lees. La aparente ternura de los canes no es una apreciación sobre su mala conducta, sino que es una respuesta a las señales del amo.
Según detalló la especialista, el estudio se realizó "variando diferentes oportunidades para que la mascota desobedeciera a las órdenes de sus dueños de que no comieran una comida deseable mientras el amo estaba fuera de la habitación, y además variaron el conocimiento que tenían los amos de lo que sus perros hicieron en su ausencia".
¿Y cuándo aparece esa cara de "culpabilidad" en los perros?
Tras desobedecer a sus amos, los perritos ni se acordaron de la cara de "culpabilidad". Pero, una vez que sus dueños los regañaron por desobedecer, ahí apareció esa tierna carita que por durante tanto tiempo confundimos con arrepentimiento.
Lo que demostró que aquella mirada tan particular, era una señal de temor ante el inminente reto por la embarradita que el peludito del hogar se mandó.
Por último, la especialista confirmó que "los resultados indicaron que una mejor descripción de la así llamada 'mirada culpable' es una respuesta a las señales del propietario, en lugar de que muestre una apreciación de una mala conducta".
La próxima vez que veas a tu perrito con sus ojitos blancos y orejas para atrás, sólo hazle cariño.