Esta sí que es una historia de supervivencia extrema. Resulta que en Islandia un granjero tuvo el mejor inicio del año, luego que encontrara con vida a una de las siete ovejas que se le habían perdido casi tres meses antes, pues pasó 82 días enterrada bajo la nieve.
El 1 de noviembre del año pasado Jóhann Thórhallsson llevó a sus ovejas a buscar un refugio debido al mal tiempo, pero siete de ellas se perdieron en el camino y él pensó que habían muerto.
Sin embargo, el 21 de enero, mientras cabalgaba por el campo nevado, pesó algo insólito: "Vi un ojo mirándome bajo un cúmulo de nieve. Eché una ojeada y vi a esta oveja viva junto a otra que estaba muerta", le contó Jóhann a la prensa islandesa.
Detalló también que la oveja "estaba sorprendemente activa, e incluso caminó por su cuenta hacia la cabaña de ovejas que estaba a unos 500 metros y comió hierba por el camino. Pero estaba muy delgada, era sólo piel y huesos".