No son punkis y se tiñen el pelo de todos colores. No son reggaetoneros, pero perrean con más blin blin que Daddy Yankee. Los peinados tradicionales caninos pasaron de moda.
Al parecer, ahora se usa la técnica “fantasía” para dejarlos con cabelleras más coloridas que la de Patricia Maldonado.
Chicos, grandes, viejos, jóvenes, de patas largas o cortas, de razas o quiltros. Todos los perros pueden pasar por la peluquería para hacerse un cambio de look.
A los de pelo liso, como los malteses yorkshires, les hacen moños, trenzas María y les ponen brillos. A los blancos los tinturan como arcoiris, a los más negros les aplican tonos fuertes, a los de pelaje corto les hacen tatuajes tipo stencil y a los tatitas que se han decolorado con el tiempo, les cubren las canas.
"Lo más importante es aclarar que los perros no sufren con esto. Además, las tinturas no tienen amoníaco. Son sólo pigmentos que no irritan y están testeados por veterinarios. Además, se salen con el agua y duran una semana", dijo al diario pop Claudia Rodríguez, directora de la escuela de peluquería canina FullPet, de San Miguel.
Ella, junto a su compañero de labores, Cristián Duarte, desde el año pasado que se están especializando en fantasía. "Me perfeccioné en Brasil que es de dónde traemos todos los productos", señaló la esteticista de coludos.
Asegura que estos servicios los pide el sector popular de Santiago, especialmente para cumpleaños y fiestas. "Quieren que sus mascotas anden arregladas".
Desclasifica que con la técnica también le han cambiado el sexo a canes. “A veces hay que dejar como perras a machos, con colores rosados y uñas pintadas”.
