Un pastor alemán australiano llamado Gavel ha enternecido a todos con su particular caso. Desaprobó las pruebas dentro de la policía perruna por ser demasiado adorable.
Resulta que el perrito prefería los mimos, corretear por todos lados y revolcarse sobre su espalda para que le acariciaran la panza que rendir en los entrenamientos como sus otros compañeros coludos.
Al final, fue el único de los 41 perros que no pasó las pruebas y tuvo que ser removido.
IGUAL TIENE PEGA EL PERRITO
Pero la buena noticia es que, debido a su popularidad y conseguir ganarse el corazón de todos, la Casa de Gobierno Queensland decidió darle trabajo como "anfitrión" para recibir a los invitados. Además, debe asistir a las ceremonias y participar en entrevistas junto al gobernador Paul Jersey.
"Quizás haya fallado en ser un perro de la Policía. Pero Gavel tiene claramente las características para ser el perro oficial virreinal", afirmó el Gobernador en sus redes sociales.
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