Esta historia es un garrotazo para que despierten los agilados que maltratan a las mascotas o les cuesta entender que también son seres "sintientes" y no una simple compañía que pueden reemplazar.
Resulta que en una vivienda de la villa Cardenal Raúl Silva Henríquez, en San Pedro de la Paz, Región del Biobío, una familia libró de perecer envuelta en llamas gracias a la maravillosa acción de un fiel perrito.
El siniestro comenzó cerca de las 10 horas de ayer en un inmueble ubicado en calle Ñuble, donde María Isabel Quintana y su hijo de 17 años se encontraban durmiendo en el segundo piso.
En ese instante, el peludo integrante de la familia saltó sobre la dueña de casa y comenzó a rasguñarle la cara, lo que le permitió percatarse de la emergencia y escapar junto al menor a través de la ventana de la cocina.
Sin embargo, el valiente Teo -una mezcla de cocker spaniel con fox terrier, de 6 añitos- se devolvió a buscar en su pieza a la hija menor de María Isabel, quien estaba en el cole. Y aquí la historia tuvo un triste corolario, pues el pobrecito quedó atrapado por las llamas y falleció.
"Era cariñoso, juguetón y siempre dormía con nosotros, por lo que no nos extrañó que estuviera en la casa. Le pudimos dar sepultura en un bosque al que le encantaba ir cerca de la playa", contó María Isabel.
Se presume que el incendio se originó por un corte circuito, provocado por un decodificador ubicado en el living de la casa, que resultó totalmente consumida.
"El Negro" fue otro perrito héroe
No es primera vez que este año un can se convierte en héroe. En medio de la emergencia que se vivió en el norte producto de las inundaciones, se conoció la historia de un perro que salvó a dos personas de ser arrastradas por el barro en Chañaral.
Se trata de "El Negro", un can que hace 10 años fue adoptado de la calle por Ingrid y Matías y que logró rescatar del barro a sus dueños, el 13 de mayo pasado.