Ya te contamos lo que ocurre con el Terrier chileno y su pelea para ser reconocido como raza originaria del país.
Pero su caso no es único. Claro, porque en el extramo sur hay otra raza que también quiere entrar al exclusivo club.
Se trata del perro ovejero magallánico, un can originario de la Patagonia. Por lo mismo, se lo encuentra tanto en Chile como en Argentina.
Pero es en nuestro país donde se quiere que sea reconocido como una raza exclusiva.
El perro ovejero magallánico llegó a la zona junto a las ovejas, provenientes de las islas Malvinas.
Los que saben aseguran que el can surgió de una mezcla de distintos cachupines. NO fue una selección natural, sino guiada por el hombre.
EL OVEJERO ES FIEL Y TRABAJADOR
Al final se logró un ejemplar de características únicas. Posee un instinto innato para pastorear ovejas. Y una capacidad única para soportar bajas temperaturas y largas jornadas de trabajo.
Quienes han trabajado con ellos los describen como inteligentes, fieles y de carácter sumiso.
El perro ovejero magallánico mide unos 50 centímetros de alto y posee un grueso pelaje.
En el sur de Chile también es conocido como Barbucho. Esto, debido a que los pelos que le cuelgan bajo el hocico parecen una pequeña barba.
Actualmente el Kennel Club trabaja para que esta raza sea internacionalmente reconocida como exclusiva y chilena.
Y el gran temor es que la pureza de su genética se pierda antes de que sea reconocida. Tal cual, porque ahora estos canes se cruzan con otras razas sin control alguno.
Mira acá abajo al ovejero magallánico en acción.