Relinchando de felicidad andan por estos días las yegüitas de Los Ángeles, en la Región del Biobío, donde llegara el poderoso y sin comparación "Unye", que con su fusta biónica hará relinchar de gustito a 100 potrancas.
El equino de ocho primaveras pidió franco desde las filas de la Dirección General de Fomento Equino y Remonta del Ejército de Chile, y con ayuda del INDAP y la muni local, le anda alegrando la vida a las chiquillas en cuatro patas de la zona.
El libidinoso periplo no es sólo para cabalgar y relinchar de felicidad; el propósito final de esta actividad es llamar a la cigüeña caballuna, para que así las yegüitas queden encinta de un semental del primer corte y los potrillos mejoren la raza para poner el hombro en las tareas del campo.
"Los resultados más puros se producen después de una cuarta o quinta cruza, pero en una primera ya se notan mejoras del fenotipo, de la estructura del potrillo o potranca que nazca", descaseteó Sebastián Lillo Flores, caperuzo de la Unidad de Fomento Productivo de Indap Biobío.
Tanto sudor y jadeo han dado resultado, ya que desde octubre a la fecha ya son unas treinta potrancas las que sembraron una semillita, y que en aproximadamente 11 meses y 10 a 20 días correrán libres y locos por los campos.
"Las montas no tienen un 100 por ciento de efectividad, ya que existen muchas variables. Por ejemplo que la yegua tenga quistes en los ovarios, un mal desarrollo reproductivo o lisa y llanamente no acepte que se le suban encima", agregó el caporal del Indap.
Pensión
La vida útil de estos sementales, buenos pa' la pega y el arado de los campos, es hasta que cumplen unos 13 calendarios, por lo que el Unye tiene harto rato para entregar amor a la comunidad relinchadora. Eso si, no está ni ahí con pagar un peso en pensión.
"El programa benefició a decenas de pequeños agricultores y ganaderos de la comuna, para quienes la cruza de sus yeguas, que puede costar hasta 500 mil pesos, tuvo un costo cero", indicó el sheriff de Los Ángeles, Esteban Krause, adelantando que el meta y ponga se prolongará hasta el próximo año.
Pero como no todo es pega en la vida, aunque sea un caballito, el Unye se mandará unas vacaciones a fines de febrero en un fundo de Valdivia, donde se recuperará de tantas heridas en el combate cuerpo a cuerpo.